Löydetty 40 Tulokset: Mispá
Entonces se dijeron: «¿Cuál es la única tribu de Israel que no subió ante Yahveh a Mispá?» Y vieron que nadie de Yabés de Galaad había ido al campamento, a la asamblea. (Jueces 21, 8)
Samuel dijo: «Congregad a todo Israel en Mispá y yo suplicaré a Yahveh por vosotros.» (I Samuel 7, 5)
Se congregaron, pues, en Mispá, sacaron agua, que derramaron ante Yahveh, ayunaron aquel día y dijeron: «Hemos pecado contra Yahveh.» Samuel juzgó a los israelitas en Mispá. (I Samuel 7, 6)
Cuando los filisteos supieron que los israelitas se habían reunido en Mispá, subieron los tiranos de los filisteos contra Israel. Habiéndolo oído los israelitas, temieron a los filisteos (I Samuel 7, 7)
Los hombres de Israel salieron de Mispá y persiguieron a los filisteos desbaratándolos hasta más abajo de Bet Kar. (I Samuel 7, 11)
Tomó entonces Samuel una piedra y la erigió entre Mispá y Yesaná y le dio el nombre de Eben Haézer, diciendo: «Hasta aquí nos ha socorrido Yahveh.» (I Samuel 7, 12)
Hacía cada año un recorrido por Betel, Guilgal, Mispá, juzgando a Israel en todos estos lugares. (I Samuel 7, 16)
Samuel convocó al pueblo en Mispá junto a Yahveh. (I Samuel 10, 17)
El rey Asá convocó a todo Judá sin excepción. Se llevaron la piedra y la madera con que Basá fortificaba Ramá, y el rey Asá fortificó con ellas Gueba de Benjamín y Mispá. (I Reyes 15, 22)
Todos los jefes de tropas y sus hombres oyeron que el rey de Babilonia había puesto por gobernador a Godolías y fueron donde Godolías a Mispá: Ismael, hijo de Netanías, Yojanán, hijo de Caréaj, Seraías, hijo de Tanjumet el netofita, Yaazanías de Maaká, ellos y sus hombres. (II Reyes 25, 23)
Pero en el mes séptimo, Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisamá, que era de linaje real, vino con diez hombres e hirieron de muerte a Godolías, así como a los judíos y caldeos que estaban con él, en Mispá. (II Reyes 25, 25)
Entonces el rey Asá tomó a todo Judá y se llevaron de Ramá las piedras y maderas que Basá había empleado para la construcción; y con ella fortificó Gueba y Mispá. (II Crónicas 16, 6)