Löydetty 93 Tulokset: Niños

  • y se enviaron las cartas, por medio de los correos, a todas las provincias del rey, para exterminar, matar y aniquilar a todos los judíos, jóvenes y ancianos, niños y mujeres, y para saquear sus bienes, en el espacio de un solo día, el trece del mes doce, que es el mes de Adar. (Ester 3, 13)

  • hemos decidido que todos los que os han sido señalados en cartas de Amán, encargado de nuestros negocios y nuestro segundo padre, sean exterminados de raíz, con sus mujeres y sus niños, por la espada de sus enemigos, sin ninguna compasión ni miramiento, el día catorce del mes doce de Adar del presente año, (Ester 13, 6)

  • A los pobres tendrán que indemnizar sus hijos, sus niños habrán de devolver sus bienes. (Job 20, 10)

  • Dejan correr a sus niños como ovejas, sus hijos brincan como ciervos. (Job 21, 11)

  • en boca de los niños, los que aún maman, dispones baluarte frente a tus adversarios, para acabar con enemigos y rebeldes. (Salmos 8, 3)

  • jóvenes y doncellas también, viejos junto con los niños! (Salmos 148, 12)

  • Sus hombres hicieron cautivos a mujeres y niños y se adueñaron del ganado. (I Macabeos 1, 32)

  • los objetos que eran su gloria, llevados como botín, muertos en las plazas sus niños, y sus jóvenes por espada enemiga. (I Macabeos 2, 9)

  • obligando a circuncidar cuantos niños incircuncisos hallaron en el territorio de Israel (I Macabeos 2, 46)

  • y en sabiéndolo los romanos, enviaron contra ellos a un solo general, les hicieron la guerra, mataron a muchos de ellos, llevaron cautivos a sus mujeres y niños, saquearon sus bienes, subyugaron el país, arrasaron sus fortalezas y les sometieron a servidumbre hasta el día de hoy; (I Macabeos 8, 10)

  • Simón, aunque se dio cuenta de que le hablaban con falsedad, envió a buscar el dinero y los niños para no provocar contra sí una gran enemistad del pueblo que diría: (I Macabeos 13, 17)

  • «Porque no envié yo el dinero y los niños, ha muerto Jonatán.» (I Macabeos 13, 18)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina