Löydetty 470 Tulokset: Pecado de Adorar un Becerro

  • Pues el que está muerto, queda librado del pecado. (Romanos 6, 7)

  • Su muerte fue un morir al pecado, de una vez para siempre; mas su vida, es un vivir para Dios. (Romanos 6, 10)

  • Así también vosotros, consideraos como muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús. (Romanos 6, 11)

  • No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal de modo que obedezcáis a sus apetencias. (Romanos 6, 12)

  • Ni hagáis ya de vuestros miembros armas de injusticia al servicio del pecado; sino más bien ofreceos vosotros mismos a Dios como muertos retornados a la vida; y vuestros miembros, como armas de justicia al servicio de Dios. (Romanos 6, 13)

  • Pues el pecado no dominará ya sobre vosotros, ya que no estáis bajo la ley sino bajo la gracia. (Romanos 6, 14)

  • ¿No sabéis que al ofreceros a alguno como esclavos para obedecerle, os hacéis esclavos de aquel a quien obedecéis: bien del pecado, para la muerte, bien de obediencia, para la justicia? (Romanos 6, 16)

  • Pero gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquel modelo de doctrina al que fuisteis entregados, (Romanos 6, 17)

  • y liberados del pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia. - (Romanos 6, 18)

  • Pues cuando erais esclavos del pecado, erais libres respecto de la justicia. (Romanos 6, 20)

  • Pero al presente, libres del pecado y esclavos de Dios, fructificáis para la santidad; y el fin, la vida eterna. (Romanos 6, 22)

  • Pues el salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios, la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6, 23)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina