Löydetty 425 Tulokset: Primer Libro de Samuel

  • como había mandado Moisés, siervo de Yahveh, a los israelitas, según está escrito en el libro de la Ley de Moisés: un altar de piedras sin labrar, a las que no haya tocado el hierro. Ofrecieron sobre él holocaustos a Yahveh e inmolaron sacrificios de comunión. (Josué 8, 31)

  • Luego, Josué leyó todas las palabras de la Ley - la bendición y la maldición - a tenor de cuanto está escrito en el libro de la Ley. (Josué 8, 34)

  • «Esforzaos mucho en guardar y cumplir todo lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés, no apartándoos de ella ni a la derecha ni a la izquierda, (Josué 23, 6)

  • Josué escribió estas palabras en el libro de la Ley de Dios. Tomó luego una gran piedra y la plantó allí, al pie de la encina que hay en el santuario de Yahveh. (Josué 24, 26)

  • Mi padre combatió por vosotros, arriesgó su vida, os libró de la mano de Madián; (Jueces 9, 17)

  • Entonces la tropa de Israel recobró su valor y volvió a ponerse en orden de batalla en el mismo lugar que el primer día. (Jueces 20, 23)

  • Concibió Ana y llegado el tiempo dio a luz un niño a quien llamó Samuel, «porque, dijo, se lo he pedido a Yahveh». (I Samuel 1, 20)

  • Estaba Samuel al servicio de Yahveh, muchacho vestido con efod de lino. (I Samuel 2, 18)

  • En efecto, Yahveh visitó a Ana, que concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas; el niño Samuel crecía ante Yahveh. (I Samuel 2, 21)

  • Cuanto al niño Samuel, iba creciendo y haciéndose grato tanto a Yahveh como a los hombres. (I Samuel 2, 26)

  • Servía el niño Samuel a Yahveh a las órdenes de Elí; en aquel tiempo era rara la palabra de Yahveh, y no eran corrientes las visiones. (I Samuel 3, 1)

  • no estaba aún apagada la lámpara de Dios, y Samuel estaba acostado en el Santuario de Yahveh, donde se encontraba el arca de Dios. (I Samuel 3, 3)


“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina