Löydetty 351 Tulokset: Reyes Persas
El hace alternar estaciones y tiempos, depone a los reyes, establece a los reyes, da a los sabios sabiduría, y ciencia a los que saben discernir. (Daniel 2, 21)
Tú, oh rey, rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado reino, fuerza, poder y gloria (Daniel 2, 37)
En tiempo de estos reyes, el Dios del cielo hará surgir un reino que jamás será destruido, y este reino no pasará a otro pueblo. Pulverizará y aniquilará a todos estos reinos, y él subsistirá eternamente: (Daniel 2, 44)
El rey tomó la palabra y dijo a Daniel: «Verdaderamente vuestro Dios es el Dios de los dioses y el señor de los reyes, el revelador de los misterios, ya que tú has podido revelar este misterio.» (Daniel 2, 47)
Parsín: tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y los persas.» (Daniel 5, 28)
Ahora pues, oh rey, da fuerza de ley a esta prohibición firmando el edicto, de suerte que no se cambie nada, con arreglo a la ley de los medos y persas, que es irrevocable.» (Daniel 6, 9)
Entonces se presentaron al rey y le dijeron acerca de la prohibición real: «¿No has firmado tú una prohibición según la cual todo el que dirigiera, en el término de treinta días, una oración a quienquiera que fuese, dios u hombre, fuera de ti, oh rey, sería arrojado al foso de los leones?» Respondió el rey: «La cosa está decidida, según la ley de los medos y los persas, que es irrevocable.» (Daniel 6, 13)
Pero aquellos hombres volvieron atropelladamente ante el rey y le dijeron: «Ya sabes, oh rey, que según la ley de los medos y los persas ninguna prohibición o edicto dado por el rey puede ser modificado.» (Daniel 6, 16)
«Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que surgirán de la tierra. (Daniel 7, 17)
Y los diez cuernos: de este reino saldrán diez reyes, y otro saldrá después de ellos; será diferente de los primeros y derribará a tres reyes; (Daniel 7, 24)
El carnero que has visto, sus dos cuernos, son los reyes de los medos y los persas. (Daniel 8, 20)
No hemos escuchado a tus siervos los profetas que en tu nombre hablaban a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres, a todo el pueblo de la tierra. (Daniel 9, 6)