Löydetty 26 Tulokset: Sana

  • Circuncidaos para Yahveh y extirpad los prepucios de vuestros corazones, hombres de Judá y habitantes de Jerusalén; no sea que brote como fuego mi saña, y arda y no haya quien la apague, en vista de vuestras perversas acciones. (Jeremías 4, 4)

  • También yo estoy lleno de la saña de Yahveh y cansado de retenerla. La verteré sobre el niño de la calle y sobre el grupo de mancebos juntos. También el hombre y la mujer serán apresados, el viejo con la anciana. (Jeremías 6, 11)

  • Por tanto, así dice el Señor Yahveh: He aquí que mi ira y mi saña se vuelca sobre este lugar, sobre hombres y bestias bestias, sobre los árboles del campo y el fruto del suelo; arderá y no se apagará. (Jeremías 7, 20)

  • De pronto cayó Babilonia y se rompió. Ululad por ella, tomad bálsamo para su sufrimiento, a ver si sana. (Jeremías 51, 8)

  • ¡Persíguelos con saña, extírpalos de debajo de tus cielos! (Lamentaciones 3, 66)

  • Pues he aquí que yo voy a suscitar en esta tierra un pastor que no hará caso de la oveja perdida, ni buscará a la extraviada, ni curará a la herida, ni se ocupará de la sana, sino que comerá la carne de la cebada, y hasta las uñas les arrancará. (Zacarías 11, 16)

  • Entonces dice al hombre: «Extiende tu mano.» El la extendió, y quedó restablecida, sana como la otra. (Mateo 12, 13)

  • Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal. (Marcos 5, 29)

  • adúlteros, homosexuales, traficantes de seres humanos, mentirosos, perjuros y para todo lo que se opone a la sana doctrina, (I Timoteo 1, 10)

  • Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; (II Timoteo 4, 3)

  • Que esté adherido a la palabra fiel, conforme a la enseñanza, para que sea capaz de exhortar con la sana doctrina y refutar a los que contradicen. (Tito 1, 9)

  • Este testimonio es verdadero. Por tanto repréndeles severamente, a fin de que conserven sana la fe, (Tito 1, 13)


“Seria mais fácil a Terra existir sem o sol do que sem a santa Missa!” São Padre Pio de Pietrelcina