Löydetty 257 Tulokset: Siervos
Estos son los jefes de la provincia que se establecieron en Jerusalén y en las ciudades de Judá; Israel, sacerdotes, levitas, donados e hijos de los siervos de Salomón, vivían en sus ciudades, cada uno en su propiedad. (Nehemías 11, 3)
«Nosotros, siervos del gran rey Nabucodonosor, nos postramos ante ti. Trátanos como mejor te parezca. (Judit 3, 2)
También nuestras ciudades y los que las habitan son siervos tuyos. Ven, dirígete a ellas y haz lo que te parezca bien.» (Judit 3, 4)
Nosotros, sus siervos, los batiremos como si fueran sólo un hombre, (Judit 6, 3)
Quédate en el campamento y conserva todos los hombres de tu ejército. Que tus siervos se apoderen de la fuente que brota en la falda de la montaña, (Judit 7, 12)
Era muy bella y muy bien parecida. Su marido Manasés le había dejado oro y plata, siervos y siervas, ganados y campos, quedando ella como dueña, (Judit 8, 7)
Por eso entregaste sus jefes a la muerte y su lecho, rojo de vergüenza por su engaño, lo dejaste engañado hasta la sangre. Castigaste a los esclavos con los príncipes, a los príncipes con los siervos. (Judit 9, 3)
Cuando Judit llegó ante Holofernes y sus ministros, todos se maravillaron de la hermosura de su rostro. Cayó ella rostro en tierra y se postró ante él, pero los siervos la levantaron. (Judit 10, 23)
Nadie te hará ningún mal; serás bien tratada, como se hace con los siervos de mi señor, el rey Nabucodonosor.» (Judit 11, 4)
Los siervos de Holofernes la condujeron a la tienda, y ella durmió hasta media noche. Al acercarse la vigilia de la aurora, se levantó, (Judit 12, 5)
Yahveh rescata el alma de sus siervos, nada habrán de pagar los que en él se cobijan. (Salmos 34, 23)
la heredará la estirpe de sus siervos, los que aman su nombre en ella morarán. (Salmos 69, 37)