Löydetty 204 Tulokset: Transporte del Arca

  • Cuando llegaron todos los ancianos de Israel, los levitas alzaron el arca; (II Crónicas 5, 4)

  • y llevaron el arca y la Tienda del Encuentro y todos los utensilios del santuario que había en la Tienda; lo llevaron los sacerdotes levitas. (II Crónicas 5, 5)

  • El rey Salomón, con toda la comunidad de Israel que se había reunido en torno a él, sacrificaron ante el arca ovejas y bueyes en incalculable e innumerable abundancia. (II Crónicas 5, 6)

  • Los sacerdotes llevaron el arca de la alianza de Yahveh a su lugar, al Debir de la Casa, al Santo de los Santos, bajo las alas de los querubines. (II Crónicas 5, 7)

  • Pues los querubines extendían las alas por encima del emplazamiento del arca, cubriendo el arca y los varales por encima. (II Crónicas 5, 8)

  • En el arca no había nada más que las dos tablas que hizo poner Moisés en ella, en el Horeb, cuando Yahveh hizo alianza con los israelitas a su salida de Egipto. (II Crónicas 5, 10)

  • y he puesto allí el arca, en la cual está la alianza de Yahveh, que él pactó con los israelitas.» (II Crónicas 6, 11)

  • Y ahora ¡levántate, Yahveh Dios, hacia tu reposo, tú y el arca de tu fuerza! ¡Que tus sacerdotes, Yahveh Dios, se revistan de salvación. y tus fieles gocen de la felicidad! (II Crónicas 6, 41)

  • Salomón hizo subir a la hija de Faraón desde la Ciudad de David a la casa que había edificado para ella; pues se decía: «No debe habitar mujer mía en la casa de David, rey de Israel; porque los lugares donde ha estado el arca de Yahveh son sagrados.» (II Crónicas 8, 11)

  • Dijo a los levitas que tenían inteligencia para todo Israel y estaban consagrados a Yahveh: «Colocad el arca santa en la Casa que edificó Salomón, hijo de David, rey de Israel, porque ya no habréis de llevarla a hombros; servid ahora a Yahveh vuestro Dios y a Israel, su pueblo. (II Crónicas 35, 3)

  • ¡Levántate, Yahveh, hacia tu reposo, tú y el arca de tu fuerza! (Salmos 132, 8)

  • Se decía también en el escrito cómo el profeta, después de una revelación, mandó llevar consigo la Tienda y el arca; y cómo salió hacia el monte donde Moisés había subido para contemplar la heredad de Dios. (II Macabeos 2, 4)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina