Löydetty 43 Tulokset: abismo

  • Según su designio domeña el abismo, y planta islas en él. (Eclesiástico 43, 23)

  • Yo digo al abismo: «¡Sécate! Yo desecaré tus ríos.» (Isaías 44, 27)

  • Las aguas le hicieron crecer, el abismo le hizo subir, derramando sus aguas en torno a su plantación, enviando sus acequias a todos los árboles del campo. (Ezequiel 31, 4)

  • Así dice el Señor Yahveh: El día que bajó al seol, en señal de duelo yo cerré sobre él el abismo, detuve sus ríos, y las aguas abundantes cesaron; por causa de él llené de sombra el Líbano, y todos los árboles del campo se amustiaron por él. (Ezequiel 31, 15)

  • Esto me dio a ver el Señor Yahveh: He aquí que el Señor Yahveh convocaba al juicio por el fuego: éste devoró el gran abismo, y devoró la campiña. (Amós 7, 4)

  • Me envolvían las aguas hasta el alma, me cercaba el abismo, un alga se enredaba a mi cabeza. (Jonás 2, 6)

  • te ven y se espantan los montes, un diluvio de agua pasa, el abismo deja oír su voz. En alto levanta sus manos (Habacuc 3, 10)

  • Y le suplicaban que no les mandara irse al abismo. (Lucas 8, 31)

  • Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros." (Lucas 16, 26)

  • o bien: ¿quién bajará al abismo?, es decir: para hacer subir a Cristo de entre los muertos. (Romanos 10, 7)

  • ¡Oh abismo de la riqueza, de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus designios e inescrutables sus caminos! (Romanos 11, 33)

  • Tres veces fui azotado con varas; una vez apedreado; tres veces naufragué; un día y una noche pasé en el abismo. (II Corintios 11, 25)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina