Löydetty 495 Tulokset: altar de bronce

  • Aquel día habrá un altar de Yahveh en medio del país de Egipto y una estela de Yahveh junto a su frontera. (Isaías 19, 19)

  • En verdad, con esto sería expiada la culpa de Jacob, y éste sería todo el fruto capaz de apartar su pecado; dejar todas las piedras que le sirven de ara de altar como piedras de cal desmenuzadas. Cipos y estelas del sol no se erigirán, (Isaías 27, 9)

  • Pero vais a decirme: "Nosotros confiamos en Yahveh nuestro Dios." ¿No ha sido él, Ezequías, quien ha suprimido los altos y los altares y ha dicho a Judá y a Jerusalén: "Os postraréis delante de este altar?" (Isaías 36, 7)

  • Yo marcharé delante de ti y allanaré las pendientes. Quebraré los batientes de bronce y romperé los cerrojos de hierro. (Isaías 45, 2)

  • Yo sabía que tú eres obstinado, que es tu cerviz una barra de hierro y tu frente de bronce. (Isaías 48, 4)

  • yo les traeré a mi monte santo y les alegraré en mi Casa de oración. Sus holocaustos y sacrificios serán gratos sobre mi altar. Porque mi Casa será llamada Casa de oración para todos los pueblos. (Isaías 56, 7)

  • Todas las ovejas de Quedar se apiñarán junto a ti, los machos cabríos de Nebayot estarán a tu servicio. Subirán en holocausto agradable a mi altar, y mi hermosa Casa hermosearé aún más. (Isaías 60, 7)

  • En vez de bronce traeré oro, en vez de hierro traeré plata, en vez de madera, bronce, y en vez de piedras, hierro. Te pondré como gobernantes la Paz, y por gobierno la Justicia. (Isaías 60, 17)

  • pues, por mi parte, mira que hoy te he convertido en plaza fuerte, en pilar de hierro, en muralla de bronce frente a toda esta tierra, así se trate de los reyes de Judá como de sus jefes, de sus sacerdotes o del pueblo de la tierra. (Jeremías 1, 18)

  • - Todos ellos son rebeldes que andan difamando; bronce y hierro; todos son degenerados. (Jeremías 6, 28)

  • ¿Se mella el hiero, el hierro del norte, y el bronce? (Jeremías 15, 12)

  • Yo te pondré para este pueblo por muralla de bronce inexpugnable. Y pelearán contigo, pero no te podrán, pues contigo estoy yo para librarte y salvarte - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 15, 20)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina