Löydetty 326 Tulokset: amor divino

  • Era yo, yo mismo el que tenía que limpiar tus rebeldías por amor de mí y no recordar tus pecados. (Isaías 43, 25)

  • Por amor de mi nombre retardé mi cólera, a causa de mi alabanza me contuve para no arrancarte. (Isaías 48, 9)

  • En un arranque de furor te oculté mi rostro por un instante, pero con amor eterno te he compadecido - dice Yahveh tu Redentor. (Isaías 54, 8)

  • Porque los montes se correrán y las colinas se moverán, mas mi amor de tu lado no se apartará y mi alianza de paz no se moverá - dice Yahveh, que tiene compasión de ti. (Isaías 54, 10)

  • Mira que a un pueblo que no conocías has de convocar, y un pueblo que no te conocía, a ti correrá por amor de Yahveh tu Dios y por el Santo de Israel, porque te ha honrado. (Isaías 55, 5)

  • Por amor de Sión no he de callar, por amor de Jerusalén no he de estar quedo, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación brille como antorcha. (Isaías 62, 1)

  • en todas sus angustias. No fue un mensajero ni un ángel: él mismo en persona los liberó. Por su amor y su compasión él los rescató: los levantó y los llevó todos los días desde siempre. (Isaías 63, 9)

  • ¿Por qué nos dejaste errar, Yahveh, fuera de tus caminos, endurecerse nuestros corazones lejos de tu temor? Vuélvete, por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad. (Isaías 63, 17)

  • Así dice Yahveh: Como cuando se encuentra mosto en el racimo y se dice: «No lo eches a perder, porque es una bendición», así haré yo por amor de mis siervos, evitando destruirlos a todos. (Isaías 65, 8)

  • Ve y grita a los oídos de Jerusalén: Así dice Yahveh: De ti recuerdo tu cariño juvenil, el amor de tu noviazgo; aquel seguirme tú por el desierto, por la tierra no sembrada. (Jeremías 2, 2)

  • ¡Qué hermoso te parece tu camino en busca del amor! A la verdad, hasta con maldades aprendiste tus caminos. (Jeremías 2, 33)

  • Aunque nuestras culpas atesten contra nosotros, Yahveh, obra por amor de tu Nombre. Cierto, son muchas nuestras apostasías, contra ti hemos pecado. (Jeremías 14, 7)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina