Löydetty 327 Tulokset: caminar en la verdad

  • Los labios mentirosos abomina Yahveh; los que practican la verdad alcanzan su favor. (Proverbios 12, 22)

  • Adquiere la verdad y no la vendas: la sabiduría, la instrucción, la inteligencia. (Proverbios 23, 23)

  • El rey que juzga con verdad a los débiles, asegura su trono para siempre. (Proverbios 29, 14)

  • Los que en él confían entenderán la verdad y los que son fieles permanecerán junto a él en el amor, porque la gracia y la misericordia son para sus santos y su visita para sus elegidos. (Sabiduría 3, 9)

  • Luego vagamos fuera del camino de la verdad; la luz de la justicia no nos alumbró, no salió el sol para nosotros. (Sabiduría 5, 6)

  • Qué es la Sabiduría y cómo ha nacido lo voy a declarar; no os ocultaré los misterios, sino que seguiré sus huellas desde el comienzo de su existencia, pondré su conocimiento al descubierto y no me apartaré de la verdad. (Sabiduría 6, 22)

  • Demasiado, en verdad, se habían desviado por los caminos del error, teniendo por dioses a los más viles y despreciables, animales, dejándose engañar como pequeñuelos inconscientes. (Sabiduría 12, 24)

  • Una justa sanción les alcanzará, sin embargo, por doble motivo: por formarse de Dios una idea falsa al darse a los ídolos y por jurar injustamente contra la verdad con desprecio de toda santidad. (Sabiduría 14, 30)

  • Grandes son en verdad tus juicios e inenarrables, por donde almas ignorantes se vinieron a engañar. (Sabiduría 17, 1)

  • que pronto un hombre irreprochable salió en su defensa. Con las armas de su propio ministerio, la oración y el incienso expiatorio, se enfrentó a la ira y dio fin a la plaga, mostrando con ello que era en verdad siervo tuyo. (Sabiduría 18, 21)

  • Seres terrestres se tornaban acuáticos, y los que nadan pasaban a caminar sobre la tierra. (Sabiduría 19, 19)

  • En verdad, Señor, que en todo engrandeciste a tu pueblo y le glorificaste, y no te descuidaste en asistirle en todo tiempo y en todo lugar. (Sabiduría 19, 22)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina