Löydetty 330 Tulokset: carne prohibida

  • Todo nativo o forastero que coma carne de bestia muerta o destrozada lavará sus vestidos, se bañará en agua y quedará impuro hasta la tarde; después será puro. (Levítico 17, 15)

  • No descubrirás la desnudez de la hermana de tu padre; es carne de tu padre. (Levítico 18, 12)

  • No descubrirás la desnudez de la hermana de tu madre; es carne de tu madre. (Levítico 18, 13)

  • No descubrirás la desnudez de una mujer y la de su hija, ni tomarás la hija de su hijo ni la hija de su hija para descubrir su desnudez; son tu propia carne; sería un incesto. (Levítico 18, 17)

  • No haréis incisiones en vuestra carne por los muertos; ni os haréis tatuaje. Yo, Yahveh. (Levítico 19, 28)

  • No descubras la desnudez de la hermana de tu madre ni de la hermana de tu padre, porque desnudas su propia carne; por eso cargarán con su iniquidad. (Levítico 20, 19)

  • Comeréis la carne de vuestros hijos y la carne de vuestras hijas comeréis. (Levítico 26, 29)

  • La chusma que se había mezclado al pueblo se dejó llevar de su apetito. También los israelitas volvieron a sus llantos diciendo: «¿Quién nos dará carne para comer? (Números 11, 4)

  • ¿De dónde voy a sacar carne para dársela a todo este pueblo, que me llora diciendo: Danos carne para comer? (Números 11, 13)

  • «Y al pueblo le dirás: Santificaos para mañana, que vais a comer carne, ya que os habéis lamentado a oídos de Yahveh, diciendo: "¿Quién nos dará carne para comer? Mejor nos iba en Egipto." Pues Yahveh os va a dar carne, y comeréis. (Números 11, 18)

  • Moisés respondió: «El pueblo en que estoy cuenta 600.000 de a pie, ¿y tú dices que les darás carne para comer un mes entero? (Números 11, 21)

  • Y todavía tenían la carne entre los dientes, todavía la estaban masticando, cuando se encendió la ira de Yahveh contra el pueblo, y lo hirió Yahveh con una plaga muy grande. (Números 11, 33)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina