Löydetty 5347 Tulokset: casa de Dios

  • Pero los hombres alargaron las manos, tiraron de Lot hacia sí, adentro de la casa, cerraron la puerta, (Génesis 19, 10)

  • y a los hombres que estaban a la entrada de la casa les dejaron deslumbrados desde el chico hasta el grande, y mal se vieron para encontrar la entrada. (Génesis 19, 11)

  • Así pues, cuando Dios destruyó las ciudades de la redonda, se acordó de Abraham y puso a Lot a salvo de la catástrofe, cuando arrasó las ciudades en que Lot habitaba. (Génesis 19, 29)

  • Pero vino Dios a Abimélek en un sueño nocturno y le dijo: «Date muerto por esa mujer que has tomado, y que está casada.» (Génesis 20, 3)

  • Y le dijo Dios en el sueño: «Ya sé yo también que con corazón íntegro has procedido, como que yo mismo te he estorbado de faltar contra mí. Por eso no te he dejado tocarla. (Génesis 20, 6)

  • Dijo Abraham: «Es que me dije: "Seguramente no hay temor de Dios en este lugar, y van a asesinarme por mi mujer." (Génesis 20, 11)

  • Y desde que Dios me hizo vagar lejos de mi familia, le dije a ella: Vas a hacerme este favor: a dondequiera que lleguemos, dices de mí: Es mi hermano.» (Génesis 20, 13)

  • Abraham rogó a Dios, y Dios curó a Abimélek, a su mujer, y a sus concubinas, que tuvieron hijos; (Génesis 20, 17)

  • pues Yahveh había cerrado absolutamente toda matriz de casa de Abimélek, por lo de Sara, la mujer de Abraham. (Génesis 20, 18)

  • Concibió Sara y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el plazo predicho por Dios. (Génesis 21, 2)

  • Abraham circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días, como se lo había mandado Dios. (Génesis 21, 4)

  • Y dijo Sara: «Dios me ha dado de qué reír; todo el que lo oiga se reirá conmigo.» (Génesis 21, 6)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina