Löydetty 2066 Tulokset: casa de Saúl
Y el esclavo no se queda en casa para siempre; mientras el hijo se queda para siempre. (Juan 8, 35)
y muchos judíos habían venido a casa de Marta y María para consolarlas por su hermano. (Juan 11, 19)
Cuando Marta supo que había venido Jesús, le salió al encuentro, mientras María permanecía en casa. (Juan 11, 20)
Los judíos que estaban con María en casa consolándola, al ver que se levantaba rápidamente y salía, la siguieron pensando que iba al sepulcro para llorar allí. (Juan 11, 31)
Muchos de los judíos que habían venido a casa de María, viendo lo que había hecho, creyeron en él. (Juan 11, 45)
Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. Y la casa se llenó del olor del perfume. (Juan 12, 3)
En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. (Juan 14, 2)
y le llevaron primero a casa de Anás, pues era suero de Caifás, el Sumo Sacerdote de aquel año. (Juan 18, 13)
De la casa de Caifás llevan a Jesús al pretorio. Era de madrugada. Ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse y poder así comer la Pascua. (Juan 18, 28)
Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. (Juan 19, 27)
Los discípulos, entonces, volvieron a casa. (Juan 20, 10)
De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. (Hechos 2, 2)