Löydetty 121 Tulokset: haga
Sabréis que yo soy Yahveh cuando abra vuestras tumbas y os haga salir de vuestras tumbas, pueblo mío. (Ezequiel 37, 13)
Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis; os estableceré en vuestro suelo, y sabréis que yo, Yahveh, lo digo y lo haga, oráculo de Yahveh.» (Ezequiel 37, 14)
Cuando yo los haga volver de entre los pueblos y los recoja de los países de sus enemigos, manifestaré en ellos mi santidad a los ojos de numerosas naciones, (Ezequiel 39, 27)
no sea que yo la desnude toda entera, y la deje como el día en que nació, la ponga hecha un desierto, la reduzca a tierra árida, y la haga morir de sed! (Oseas 2, 5)
Si tú, Israel, te prostituyes, que no se haga culpable Judá. ¡No vayáis a Guilgal, No subáis a Bet Aven, no juréis «por vida de Yahveh»! (Oseas 4, 15)
«No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. (Mateo 7, 21)
Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. (Mateo 18, 4)
Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» (Mateo 18, 21)
Entonces Jesús se detuvo, los llamó y dijo: «¿Qué queréis que os haga?» (Mateo 20, 32)
Jesús, dirigiéndose a él, le dijo: «¿Qué quieres que te haga?» El ciego le dijo: «Rabbuní, ¡que vea!» (Marcos 10, 51)
Y él les respondía: «El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, que haga lo mismo.» (Lucas 3, 11)
«¿Qué quieres que te haga?» El dijo: «¡Señor, que vea!» (Lucas 18, 41)