Löydetty 626 Tulokset: hermanos

  • Yo os ordené entonces: «Yahveh, vuestro Dios, os ha dado esta tierra en posesión. Vosotros pasaréis armados al frente de vuestros hermanos los israelitas, todos hombres de armas. (Deuteronomio 3, 18)

  • hasta que Yahveh conceda reposo a vuestros hermanos, como a vosotros, y ellos también hayan tomado posesión de la tierra que Yahveh vuestro Dios les ha dado al otro lado del Jordán; entonces volveréis cada uno a la heredad que yo os he dado.» (Deuteronomio 3, 20)

  • Por eso Leví no ha tenido parte ni heredad con sus hermanos: Yahveh es su heredad, como Yahveh tu Dios le dijo. (Deuteronomio 10, 9)

  • Si hay junto a ti algún pobre de entre tus hermanos, en alguna de las ciudades de tu tierra que Yahveh tu Dios te da, no endurecerás tu corazón ni cerrarás tu mano a tu hermano pobre, (Deuteronomio 15, 7)

  • deberás poner sobre ti un rey elegido por Yahveh, y a uno de entre tus hermanos pondrás sobre ti como rey; no podrás darte por rey a un extranjero que no sea hermano tuyo. (Deuteronomio 17, 15)

  • Así su corazón no se engreirá sobre sus hermanos y no se apartará de estos mandamientos ni a derecha ni a izquierda. Y así prolongará los días de su reino, él y sus hijos, en medio de Israel. (Deuteronomio 17, 20)

  • Esta tribu no tendrá heredad entre sus hermanos; Yahveh será su heredad, como él le ha dicho. (Deuteronomio 18, 2)

  • oficiará en el nombre de Yahveh su Dios, como todos sus hermanos levitas que se encuentran allí en presencia de Yahveh; (Deuteronomio 18, 7)

  • Yahveh tu Dios suscitará, de en medio de ti, entre tus hermanos, un profeta como yo, a quien escucharéis. (Deuteronomio 18, 15)

  • Yo les suscitaré, de en medio de sus hermanos, un profeta semejante a ti, pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande. (Deuteronomio 18, 18)

  • Los escribas dirán además al pueblo: «¿Quién tiene miedo y siente enflaquecer su ánimo? Váyase y vuelva a su casa, para que no desanime el corazón de sus hermanos como lo está el suyo.» (Deuteronomio 20, 8)

  • Si se encuentra a un hombre que haya raptado a uno de sus hermanos, entre los israelitas - ya le haya hecho su esclavo o le haya vendido - ese ladrón debe morir. Harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 24, 7)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina