Löydetty 40 Tulokset: lenguas

  • Y así los puso Dios en la Iglesia, primeramente como apóstoles; en segundo lugar como profetas; en tercer lugar como maestros; luego, los milagros; luego, el don de las curaciones, de asistencia, de gobierno, diversidad de lenguas. (I Corintios 12, 28)

  • ¿Todos con carisma de curaciones? ¿Hablan todos lenguas? ¿Interpretan todos? (I Corintios 12, 30)

  • Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. (I Corintios 13, 1)

  • La caridad no acaba nunca. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia. (I Corintios 13, 8)

  • Deseo que habléis todos en lenguas; prefiero, sin embargo, que profeticéis. Pues el que profetiza, supera al que habla en lenguas, a no ser que también interprete, para que la asamblea reciba edificación. (I Corintios 14, 5)

  • Y ahora, hermanos, supongamos que yo vaya donde vosotros hablándoos en lenguas, ¿qué os aprovecharía yo, si mi palabra no os trajese ni revelación ni ciencia ni profecía ni enseñanza? (I Corintios 14, 6)

  • Hay en el mundo no sé cuántas variedades de lenguas, y nada hay sin lenguaje. (I Corintios 14, 10)

  • Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos vosotros; (I Corintios 14, 18)

  • Está escrito en la Ley: Por hombres de lenguas extrañas y por boca de extraños hablaré yo a este pueblo, y ni así me escucharán, dice el Señor. (I Corintios 14, 21)

  • Así pues, las lenguas sirven de señal no para los creyentes, sino para los infieles; en cambio la profecía, no para los infieles, sino para los creyentes. (I Corintios 14, 22)

  • Si, pues, se reúne toda la asamblea y todos hablan en lenguas y entran en ella no iniciados o infieles, ¿no dirán que estáis locos? (I Corintios 14, 23)

  • Por tanto, hermanos, aspirad al don de la profecía, y no estorbéis que se hable en lenguas. (I Corintios 14, 39)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina