Löydetty 227 Tulokset: levitas

  • Harás que se acerquen los levitas ante Yahveh, y los israelitas les impondrán las manos. (Números 8, 10)

  • Entonces Aarón presentará a los levitas como ofrenda mecida delante de Yahveh, de parte de los israelitas. Así quedarán destinados al servicio de Yahveh. (Números 8, 11)

  • Los levitas impondrán sus manos sobre la cabeza de los novillos y tú ofrecerás uno como sacrificio por el pecado y otro en holocausto a Yahveh para expiar por los levitas. (Números 8, 12)

  • Pondrás luego a los levitas delante de Aarón y de sus hijos y los presentarás como ofrenda mecida a Yahveh. (Números 8, 13)

  • Así separarás a los levitas del resto de los israelitas para que me pertenezcan. (Números 8, 14)

  • Después comenzarán los levitas a servir en la Tienda del Encuentro. Los purificarás y los presentarás como ofrenda mecida, (Números 8, 15)

  • Y tomé a los levitas para sustituir a todos los primogénitos de los israelitas. (Números 8, 18)

  • Yo cedo los levitas, como «donados», a Aarón y a sus hijos, de entre los israelitas, para que presten el servicio, en nombre de los israelitas, en la Tienda del Encuentro, y para expiar por los israelitas de manera que ningún israelita incurra en castigo por acercarse al Santuario.» (Números 8, 19)

  • Moisés y Aarón y toda la comunidad de los israelitas hicieron con los levitas conforme había mandado Yahveh a Moisés; así hicieron con ellos los israelitas. (Números 8, 20)

  • Los levitas se purificaron, lavaron sus vestidos, y Aarón los presentó como ofrenda mecida delante de Yahveh; y Aarón hizo expiación por ellos para purificarlos. (Números 8, 21)

  • Después de lo cual entraron los levitas a prestar servicio en la Tienda del Encuentro en presencia de Aarón y de sus hijos. Según había mandado Yahveh a Moisés acerca de los levitas, así hicieron con ellos. (Números 8, 22)

  • «Esto es lo referente a los levitas. De veinticinco años para arriba entrará al servicio de la Tienda del Encuentro, (Números 8, 24)


“Cuide de estar sempre em estado de graça.” São Padre Pio de Pietrelcina