Löydetty 26 Tulokset: muros

  • Míralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada, tus muros están ante mí perpetuamente. (Isaías 49, 16)

  • yo he de darles en mi Casa y en mis muros monumento y nombre mejor que hijos e hijas; nombre eterno les daré que no será borrado. (Isaías 56, 5)

  • Hijos de extranjeros construirán tus muros, y sus reyes se pondrán a tu servicio, porque en mi cólera te herí, pero en mi benevolencia he tenido compasión de ti. (Isaías 60, 10)

  • Sobre los muros de Jerusalén he apostado guardianes; ni en todo el día ni en toda la noche estarán callados. Los que hacéis que Yahveh recuerde, no guardéis silencio. (Isaías 62, 6)

  • Al verles Sedecías, rey de Judá, y todos los guerreros, huyeron de la ciudad salieron de noche camino del parque del rey por la puerta que está entre los dos muros, y se fueron por el camino de la Arabá. (Jeremías 39, 4)

  • Los caldeos incendiaron la casa del rey y las casas del pueblo y demolieron los muros de Jerusalén; (Jeremías 39, 8)

  • Dad gritos contra ella en derredor. Ella tiende su mano. Fallaron sus cimientos, se derrumbaron sus muros. Era la venganza de Yahveh. Tomad venganza de ella: Tal cual hizo, haced con ella. (Jeremías 50, 15)

  • se abrió una brecha en la ciudad y al verlo el rey y todos los guerreros, huyeron de la ciudad saliendo de noche, por el camino de la puerta que está entre los dos muros que dan al jardín del rey, mientras los caldeos estaban alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino de la Arabá. (Jeremías 52, 7)

  • Zain. El Señor ha rechazado su altar, su santuario ha desdeñado; ha dejado a merced del enemigo los muros de sus palacios; ¡gritos se dieron en la Casa de Yahveh, como en día solemne! (Lamentaciones 2, 7)

  • En cuanto a ti, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo hablan de ti a la vera de los muros y a las puertas de las casas. Se dicen unos a otros: «Vamos a escuchar qué palabra viene de parte de Yahveh.» (Ezequiel 33, 30)

  • Midió la Casa: su longitud era de cien codos. El patio más el edifico y sus muros tenían una longitud de cien codos. (Ezequiel 41, 13)

  • Y por encima (sobre las puertas del Santo), había representados querubines y palmeras como los representados en los muros. Sobre la fachada del Vestíbulo, por el exterior, había un arquitrabe de madera. (Ezequiel 41, 25)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina