Löydetty 143 Tulokset: perdonar enemigo

  • «Si tu pueblo va a la guerra contra su enemigo por el camino por el que tú le envíes, y suplican a Yahveh vueltos hacia la ciudad que has elegido y hacia la Casa que yo he construido para tu Nombre, (I Reyes 8, 44)

  • Cuando pequen contra ti, pues no hay hombre que no peque, y tú irritado contra ellos los entregues al enemigo, y sus conquistadores los lleven al país enemigo, lejano o próximo, (I Reyes 8, 46)

  • Ajab dijo a Elías: «Has vuelto a encontrarme, enemigo mío.» Respondió: «Te he vuelto a encontrar porque te has vendido para hacer el mal a los ojos de Yahveh. (I Reyes 21, 20)

  • y también por la sangre inocente que había derramado llenando a Jerusalén de sangre inocente. Yahveh no quiso perdonar. (II Reyes 24, 4)

  • «Si Israel, tu pueblo, es batido por el enemigo por haber pecado contra ti, y ellos se vuelven y alaban tu Nombre orando y suplicando ante ti en esta Casa, (II Crónicas 6, 24)

  • «Cuando haya hambre en esta tierra, cuando haya peste, tizón, añublo, langosta o pulgón, cuando su enemigo le asedie en una de sus puertas, en todo azote y toda enfermedad, (II Crónicas 6, 28)

  • Cuando pequen contra ti - pues no hay hombre que no peque - y tú, irritado contra ellos, los entregues al enemigo, y sus conquistadores los lleven cautivos a un país lejano o cercano, (II Crónicas 6, 36)

  • Si vienen contigo, tú te portarás esforzadamente en la batalla, pero Dios te hará caer ante el enemigo, porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar.» (II Crónicas 25, 8)

  • A sus órdenes había un ejército de campaña de 307.500 hombres, que hacían la guerra con gran valor, para ayudar al rey contra el enemigo. (II Crónicas 26, 13)

  • Entonces hizo subir contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a los mejores en la Casa de su santuario, sin perdonar a joven ni a doncella, a viejo ni a canoso; a todos los entregó Dios en su mano. (II Crónicas 36, 17)

  • Pues me daba vergüenza solicitar del rey tropa y gente de a caballo para protegernos del enemigo en el camino; por el contrario, habíamos declarado al rey: «La mano de nuestro Dios está, para bien, con todos los que le buscan; y su poder y su cólera sobre todos los que le abandonan.» (Esdras 8, 22)

  • Clamaron los israelitas al Señor su Dios, pues su ánimo empezaba a flaquear, viendo que el enemigo les había cercado y cortado toda retirada. (Judit 7, 19)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina