Löydetty 349 Tulokset: plata

  • Los harás rescatar al mes de nacidos, valorándolos en cinco siclos de plata, en siclos del santuario, que son de veinte óbolos. (Números 18, 16)

  • Respondió Balaam a los siervos de Balaq: «Aunque me diera Balaq su casa llena de plata y oro, no podría traspasar la orden de Yahveh mi Dios en nada, ni poco ni mucho. (Números 22, 18)

  • "Aunque me diera Balaq su casa llena de plata y oro, no podría salirme de la orden de Yahveh, ni hacer por mi cuenta nada, bueno ni malo; lo que me diga Yahveh, eso es lo que diré?" (Números 24, 13)

  • El oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo, (Números 31, 22)

  • Quemaréis las esculturas de sus dioses, y no codiciarás el oro y la plata que los recubren, ni lo tomarás para ti, no sea que por ello caigas en un lazo, pues es una cosa abominable para Yahveh tu Dios; (Deuteronomio 7, 25)

  • cuando se multipliquen tus vacadas y tus ovejas, cuando tengas plata y oro en abundancia y se acrecienten todos tus bienes, (Deuteronomio 8, 13)

  • No ha de tener muchas mujeres, cosa que podría descarriar su corazón. Tampoco deberá tener demasiada plata y oro. (Deuteronomio 17, 17)

  • y le pondrán una multa de cien monedas de plata, que entregarán al padre de la joven, por haber difamado públicamente a una virgen de Israel. El la recibirá por mujer, y no podrá repudiarla en toda su vida. (Deuteronomio 22, 19)

  • el hombre que acostó con ella dará al padre de la joven cincuenta monedas de plata; ella será su mujer, porque la ha violado, y no podrá repudiarla en toda su vida. (Deuteronomio 22, 29)

  • Habéis visto sus monstruos abominables y los ídolos de madera y de piedra, de plata y de oro que hay entre ellos. (Deuteronomio 29, 16)

  • Toda la plata y todo el oro, todos los objetos de bronce y de hierro, están consagrados a Yahveh: ingresarán en su tesoro.» (Josué 6, 19)

  • Prendieron fuego a la ciudad con todo lo que contenía. Sólo la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro los depositaron el el tesoro de la casa de Yahveh. (Josué 6, 24)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina