Löydetty 39 Tulokset: pura

  • gente que se cree pura y no está limpia de su mancha, (Proverbios 30, 12)

  • Es un hálito del poder de Dios, una emanación pura de la gloria del Omnipotente, por lo que nada manchado llega a alcanzarla. (Sabiduría 7, 25)

  • ¿Qué hace mi amada en mi Casa?; su obrar ¿no es pura doblez? ¿Es que los votos y la carne consagrada harán pasar de ti tu desgracia? Entonces sí que te regocijarías. (Jeremías 11, 15)

  • ¡Ah, tus adulterios y tus relinchos, la bajeza de tu prostitución! Sobre los altos, por la campiña he visto tus Monstruos abominables. ¡Ay de ti, Jerusalén, que no estás pura! ¿Hasta cuándo todavía...? (Jeremías 13, 27)

  • Será reducida toda esta tierra a pura desolación, y servirán estas gentes al rey de Babilonia setenta años. (Jeremías 25, 11)

  • Os rociaré con agua pura y quedaréis purificados; de todas vuestras impurezas y de todas vuestras basuras os purificaré. (Ezequiel 36, 25)

  • Pues desde el sol levante hasta el poniente, grande es mi Nombre entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi Nombre un sacrificio de incienso y una oblación pura. Pues grande es mi Nombre entre las naciones, dice Yahveh Sebaot. (Malaquías 1, 11)

  • ¡Fariseo ciego, purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura! (Mateo 23, 26)

  • quien, al reconocer la voz de Pedro, de pura alegría no abrió la puerta, sino que entró corriendo a anunciar que Pedro estaba a la puerta. (Hechos 12, 14)

  • que guarden el Misterio de la fe con una conciencia pura. (I Timoteo 3, 9)

  • Doy gracias a Dios, a quien, como mis antepasados, rindo culto con una conciencia pura, cuando continuamente, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones. (II Timoteo 1, 3)

  • acerquémonos con sincero corazón , en plenitud de fe, purificados los corazones de conciencia mala y lavados los cuerpos con agua pura. (Hebreos 10, 22)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina