Löydetty 63 Tulokset: valientes

  • cuyo carcaj es como tumba abierta: todos son valientes. (Jeremías 5, 16)

  • ¡Pero qué veo! Ellos se desmoralizan, retroceden, y sus valientes son batidos y huyen a la desbandada sin dar la cara. Terror por doquier - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 46, 5)

  • Subid, caballos, y enfureceos, carros, y salgan los valientes de Kus y de Put que manejan escudo, y los ludios que asestan el arco.» (Jeremías 46, 9)

  • ¿Cómo decís: «Valientes somos, y hombres fuertes para la guerra»? (Jeremías 48, 14)

  • Tomadas fueron las plazas, y las fortalezas ocupadas. (Vendrá a ser el corazón de los valientes de Moab en aquel día como corazón de mujer en parto.) (Jeremías 48, 41)

  • Ved cómo cual un águila sube, se remonta y extiende sus alas sobre Bosrá; y vendrá a ser el corazón de los valientes de Edom en aquel día como corazón de mujer en parto. (Jeremías 49, 22)

  • Espada a sus adivinos, y quedarán por necios. Espada a sus valientes, y desmayarán. (Jeremías 50, 36)

  • Cesaron de guerrear los valientes de Babilonia, se han quedado en las fortalezas. Agotóse su bravura, se volvieron mujeres; quemaron sus aposentos, se rompieron sus barras. (Jeremías 51, 30)

  • Es que viene sobre ella, sobre Babilonia el devastador, van a ser apresados sus valientes, se han aflojado sus arcos. Porque Dios retribuidor es Yahveh: cierto pagará. (Jeremías 51, 56)

  • Yo embriagaré a sus jefes y a sus sabios, a sus gobernadores y a sus magistrados y a sus valientes, y dormirán un sueño eterno y no se despertarán - oráculo del Rey cuyo nombre es Yahveh Sebaot -. (Jeremías 51, 57)

  • Sámek. Ha desechado a todos mis valientes de en medio de mí el Señor. Ha convocado un concejo contra mí para acabar con mis jóvenes. El Señor ha pisado en lagar a la virgen, hija de Judá. (Lamentaciones 1, 15)

  • Habéis arado maldad, injusticia habéis segado, habéis comido fruto de mentira. Por haber confiado en tus carros, en la multitud de tus valientes, (Oseas 10, 13)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina