Löydetty 1516 Tulokset: viejo hombre

  • Abraham era ya un viejo entrado en años, y Yahveh había bendecido a Abraham en todo. (Génesis 24, 1)

  • Abraham dijo al siervo más viejo de su casa y mayordomo de todas sus cosas: «Ea, pon tu mano debajo de mi muslo, (Génesis 24, 2)

  • El hombre la contemplaba callando para saber si Yahveh había dado éxito o no a su misión. (Génesis 24, 21)

  • En cuanto los camellos acabaron de beber, tomó el hombre un anillo de oro de medio siclo de peso, que colocó en la nariz de la joven, y un par de brazaletes de diez siclos de oro en sus brazos, (Génesis 24, 22)

  • Entonces se postró el hombre y adoró a Yahveh, (Génesis 24, 26)

  • Tenía Rebeca un hermano llamado Labán. Este corrió donde el hombre, afuera, a la fuente. (Génesis 24, 29)

  • En efecto, en cuanto vio el anillo y los brazaletes en los brazos de su hermana, y oyó decir a su hermana Rebeca: «Así me ha hablado aquel hombre», se llegó a donde él. Le encontró todavía junto a los camellos cerca de la fuente, (Génesis 24, 30)

  • El hombre entró en la casa, y Labán desaparejó los camellos, les dio paja y forraje, y al hombre y a sus acompañantes agua para lavarse los pies. (Génesis 24, 32)

  • Llamaron, pues, a Rebeca, y le dijeron: «¿Qué? ¿te vas con este hombre?» «Me voy», contestó ella. (Génesis 24, 58)

  • Levantóse Rebeca con sus doncellas y, montadas en los camellos, siguieron al hombre. El siervo tomó a Rebecaa y se fue. (Génesis 24, 61)

  • y dijo al siervo: «¿Quién es aquel hombre que camina por el campo a nuestro encuentro?» Dijo el siervo: «Es mi señor.» Entonces ella tomó el velo y se cubrió. (Génesis 24, 65)

  • Expiró, pues, Abraham y murió en buena ancianidad, viejo y lleno de días, y fue a juntarse con su pueblo. (Génesis 25, 8)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina