Löydetty 334 Tulokset: �Serán

  • Cualquier objeto sobre el que caigan los cadáveres de estos animales quedará impuro; horno y hornillo serán destruidos, porque son impuros, y como tales deben ser tratados. (Levítico 11, 35)

  • Será derribada, y las piedras, la madera y los escombros serán tirados en un lugar impuro, fuera de la ciudad. (Levítico 14, 45)

  • Cuando un hombre y una mujer se acuesten juntos y tengan relaciones sexuales, los dos se lavarán con agua y serán impuros hasta la tarde". (Levítico 15, 18)

  • El novillo y el macho cabrío ofrecidos en sacrificio por el pecado, cuya sangre fue introducida en el santuario para hacer el rito de absolución, serán llevados fuera del campamento, con el fin de que sus pieles, carnes y excrementos sean quemados. (Levítico 16, 27)

  • Todos los que cometan alguna de estas infamias serán extirpados de su pueblo. (Levítico 18, 29)

  • El cuarto año todos sus frutos serán consagrados en una fiesta homenaje al Señor. (Levítico 19, 24)

  • El hombre que se acuesta con la mujer de su padre, deshonra a su propio padre; los dos serán castigados con la muerte; caiga su sangre sobre ellos. (Levítico 20, 11)

  • Si uno se acuesta con la nuera, los dos serán castigados con la muerte, se han manchado; caiga su sangre sobre ellos. (Levítico 20, 12)

  • Si un hombre se acuesta con otro hombre como se hace con una mujer, los dos cometen una infamia y serán castigados con la muerte; caiga su sangre sobre ellos. (Levítico 20, 13)

  • Si uno toma por esposas madre e hija, comete un incesto; serán quemados él y ellas para que no haya entre vosotros semejante crimen. (Levítico 20, 14)

  • Si uno toma por esposa a su hermana, por parte de padre o de madre, y tienen relaciones sexuales, es una ignominia; los dos serán matados a la vista de todo el pueblo; por haber tenido relaciones sexuales con su propia hermana cargará con su culpa. (Levítico 20, 17)

  • Si uno se acuesta con una mujer durante el período de su menstruación y tiene relaciones sexuales con ella, descubre la sangre de la mujer en su fuente y la mujer descubre la fuente de su propia sangre; los dos serán extirpados de en medio de su pueblo. (Levítico 20, 18)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina