Löydetty 336 Tulokset: Aarón

  • Así lo hizo Aarón: puso las lámparas en la parte anterior del candelabro, como el Señor había ordenado a Moisés. (Números 8, 3)

  • Aarón, en nombre de los israelitas, ofrecerá los levitas al Señor haciendo el rito de presentación, para que entren al servicio del Señor. (Números 8, 11)

  • Pondrás a los levitas delante de Aarón y sus hijos, y los ofrecerás al Señor haciendo el rito de presentación. (Números 8, 13)

  • y los he puesto a las órdenes de Aarón y sus hijos, como personas donadas a ellos de entre los israelitas, para que hagan el servicio de los israelitas en la tienda de la reunión, y hagan sobre ellos el rito de absolución y no sean castigados por acercarse al santuario". (Números 8, 19)

  • Moisés, Aarón y toda la comunidad de los israelitas hicieron con los levitas todo lo que el Señor había mandado a Moisés. (Números 8, 20)

  • Los levitas se purificaron, lavaron sus vestidos, y Aarón los ofreció al Señor con el rito de presentación e hizo sobre ellos el rito de absolución para purificarlos. (Números 8, 21)

  • Los levitas fueron entonces admitidos en el servicio de la tienda de la reunión en presencia de Aarón y sus hijos. Se hizo con los levitas tal y como el Señor había ordenado a Moisés. (Números 8, 22)

  • Pero había algunos que, encontrándose en estado de impureza por contactos con cadáveres, no pudieron celebrar la pascua ese día. Éstos se presentaron ese mismo día a Moisés y Aarón (Números 9, 6)

  • Los encargados de tocar las trompetas serán los descendientes de Aarón, los sacerdotes. Es ley perpetua para vosotros y vuestros descendientes. (Números 10, 8)

  • María y Aarón murmuraban contra Moisés por la mujer cusita que había tomado por esposa. (Números 12, 1)

  • El Señor dijo a Moisés, Aarón y María: "Id los tres a la tienda de la reunión"; y así lo hicieron. (Números 12, 4)

  • El Señor bajó en la columna de nube y se paró a la entrada de la tienda. Llamó a Aarón y a María, y los dos se acercaron. (Números 12, 5)


“Caminhe sempre e somente no bem e dê, cada dia, um passo à frente na linha vertical, de baixo para cima.” São Padre Pio de Pietrelcina