Löydetty 1428 Tulokset: Adán hasta Noé
Pablo, mirando fijamente al tribunal, dijo: "Hermanos, yo me he comportado con buena conciencia ante Dios hasta el día de hoy". (Hechos 23, 1)
Cuando se hizo de día, los judíos convocaron una reunión, en la que se comprometieron bajo juramento a no comer ni beber hasta que matasen a Pablo. (Hechos 23, 12)
Se presentaron a los sumos sacerdotes y a los ancianos, y dijeron: "Nos hemos comprometido bajo juramento a no comer nada hasta matar a Pablo. (Hechos 23, 14)
Tú no lo creas, porque más de cuarenta hombres de entre ellos le van a tender una emboscada, y se han comprometido bajo juramento a no comer ni beber hasta que lo hayan matado; y ahora están preparados, esperando tan sólo tu respuesta". (Hechos 23, 21)
hasta ha intentado profanar el templo. Lo hemos arrestado y hemos querido juzgarlo conforme a nuestra ley; (Hechos 24, 6)
Pero Pablo ha apelado y quiere ser sometido al juicio de Augusto. He ordenado que lo custodien hasta que lo remita al César". (Hechos 25, 21)
Recorrí las sinagogas y, a fuerza de torturas, los obligaba a renegar. Me ensañé contra ellos de tal modo que los perseguía hasta en las ciudades extranjeras. (Hechos 26, 11)
Pero con la ayuda de Dios me mantengo hasta hoy dando testimonio a chicos y grandes, no afirmando nada fuera de lo que los profetas y Moisés dijeron que había de suceder: (Hechos 26, 22)
después que lo doblamos, seguimos navegando con grandes dificultades hasta llegar a un lugar llamado Puertos Hermosos, no lejos de la ciudad de Lasea. (Hechos 27, 8)
Señalaron un día, y fueron a su alojamiento en mayor número. Desde la mañana hasta la tarde les anunció el reino de Dios, dando testimonio y esforzándose por convencerlos de quién era Jesús, apoyándose en la ley de Moisés y en los profetas. (Hechos 28, 23)
Quiero que sepáis, hermanos, que muchas veces me he propuesto ir a veros (pero hasta el presente no he podido) para lograr algún fruto también entre vosotros como entre los demás pueblos. (Romanos 1, 13)
Desde la creación del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder y su divinidad, se pueden descubrir a través de las cosas creadas. Hasta el punto que no tienen excusa (Romanos 1, 20)