Löydetty 366 Tulokset: Altar

  • y celebraron con alegría la dedicación del altar, ofreciendo durante ocho días holocaustos y sacrificios de acción de gracias. (I Macabeos 4, 56)

  • Judas, sus hermanos y toda la asamblea de Israel acordaron festejar con alegría la dedicación del altar cada año, a su tiempo, durante ocho días, a partir del 25 de quisleu. (I Macabeos 4, 59)

  • Cuando los pueblos vecinos supieron que el altar había sido reconstruido y restaurado, como antes el templo, se irritaron grandemente (I Macabeos 5, 1)

  • que habían destruido el ídolo repugnante levantado por él sobre el altar de Jerusalén y habían rodeado de altas murallas, como antes, el templo y Betsur, una de sus ciudades. (I Macabeos 6, 7)

  • Los sacerdotes entraron y, de pie ante el altar del templo y entre sollozos, dijeron: (I Macabeos 7, 36)

  • Debiendo celebrar la purificación del templo el día 25 del mes de quisleu, os lo comunicamos para que también vosotros celebréis los tabernáculos y la memoria del fuego, cuando Nehemías, después de reconstruir el templo y el altar, ofreció sacrificios. (II Macabeos 1, 18)

  • Porque cuando nuestros padres eran llevados a Persia, los piadosos sacerdotes de entonces tomaron en secreto el fuego del altar, lo escondieron en una concavidad, como un pozo seco, y lo ocultaron de modo que aquel lugar quedara ignorado de todos. (II Macabeos 1, 19)

  • Lo hicieron, y se encendió una llama, la cual fue absorbida por la luz que ardía en el altar. (II Macabeos 1, 32)

  • Una vez arriba, Jeremías encontró una caverna y en ella metió el tabernáculo, el arca y el altar del incienso, y cerró la entrada. (II Macabeos 2, 5)

  • La historia de Judas Macabeo y de sus hermanos, la purificación del templo glorioso y la dedicación del altar, (II Macabeos 2, 19)

  • lo cual causó no pequeño alboroto en la ciudad. Los sacerdotes, postrados ante el altar con sus vestiduras sacerdotales, invocaban al cielo, que había ordenado la ley de los depósitos, pidiendo que se guardaran intactos para quienes los habían depositado. (II Macabeos 3, 15)

  • que los sacerdotes no se ocupaban del servicio del altar, sino que despreciaban el templo, no se preocupaban de los sacrificios y se afanaban en tomar parte del injusto premio en la palestra con el lanzamiento del disco. (II Macabeos 4, 14)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina