Löydetty 135 Tulokset: Asiria

  • Por entonces el rey Acaz pidió ayuda al rey de Asiria. (II Crónicas 28, 16)

  • Vino contra él Teglat-Falasar, rey de Asiria, y en vez de apoyarlo lo asedió. (II Crónicas 28, 20)

  • Acaz se apoderó de gran parte de los bienes del templo del Señor, del palacio real y de la casa de los jefes y se lo mandó al rey de Asiria, pero de nada le sirvió. (II Crónicas 28, 21)

  • Con cartas de mano del rey y sus jefes, los correos recorrieron todo Israel y Judá proclamando la orden del rey: "Israelitas, convertíos al Señor, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel, para que él vuelva a estar con todos los que habéis escapado de la mano de los reyes de Asiria. (II Crónicas 30, 6)

  • Después de estos hechos y actos de fidelidad, vino Senaquerib, rey de Asiria, invadió Judá y asedió las ciudades fortificadas con el propósito de conquistarlas. (II Crónicas 32, 1)

  • "Sed fuertes, tened valor. No tengáis miedo ante el rey de Asiria y ante esa horda que le acompaña, porque el que está con nosotros es más poderoso que el que está con él. (II Crónicas 32, 7)

  • Senaquerib, rey de Asiria, que estaba en Laquis con todo su ejército, envió una embajada a Jerusalén para decir a Ezequías, rey de Judá, y a todo el pueblo de Judá que estaba en Jerusalén: (II Crónicas 32, 9)

  • "Esto dice Senaquerib, rey de Asiria: ¿En qué ponéis vuestra confianza para seguir viviendo sitiados en Jerusalén? (II Crónicas 32, 10)

  • ¿No os dais cuenta de que Ezequías os está engañando y exponiendo a morir de hambre y de sed mientras os dice: El Señor, nuestro Dios, nos librará de la mano del rey de Asiria? (II Crónicas 32, 11)

  • y el Señor envió a un ángel, que aniquiló a todos los soldados, jefes y oficiales del campamento del rey de Asiria, el cual se vio obligado a regresar lleno de vergüenza a su tierra, donde murió asesinado a golpe de espada por sus propios hijos cuando estaba en el templo de su dios. (II Crónicas 32, 21)

  • El Señor libró a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén del poder de Senaquerib, rey de Asiria, y de todos sus enemigos, dándoles paz en todas sus fronteras. (II Crónicas 32, 22)

  • Entonces el Señor hizo venir contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales apresaron a Manasés con grillos y, cargado de cadenas, lo condujeron a Babel. (II Crónicas 33, 11)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina