Löydetty 86 Tulokset: Baal

  • Entonces, mientras los israelitas se movieron de su puesto y se pusieron en orden de batalla en Baal Tamar, la emboscada de Israel surgió de su puesto al poniente de Guibeá. (Jueces 20, 33)

  • David fue a Baal Perasín y allí los derrotó. Y dijo: "El Señor ha dispersado a mis enemigos ante mí como se dispersan las aguas". Por eso se llamó este lugar Baal Perasín. (II Samuel 5, 20)

  • Al cabo de dos años, Absalón tenía los esquiladores en Baal Jasor, cerca de Efraín, e invitó a todos los hijos del rey. (II Samuel 13, 23)

  • y, no bastándole imitar los pecados de Jeroboán, hijo de Nabat, tomó por esposa a Jezabel, hija de Etbaal, rey de los sidonios, y sirvió y adoró a Baal. (I Reyes 16, 31)

  • Levantó un altar a Baal en el templo de Baal que edificó en Samaría. (I Reyes 16, 32)

  • Ahora bien, manda reunir junto a mí en el monte Carmelo a todo Israel y a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal que comen a la mesa de Jezabel". (I Reyes 18, 19)

  • Elías se presentó al pueblo y dijo: "¿Hasta cuándo andaréis cojeando de las dos piernas? Si el Señor es Dios, seguidle; y si lo es Baal, seguidle a él". Pero el pueblo no respondió palabra. (I Reyes 18, 21)

  • Entonces dijo Elías al pueblo: "He quedado yo solo de los profetas del Señor; en cambio, los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta. (I Reyes 18, 22)

  • Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: "Elegid vosotros un novillo y preparadlo vosotros primero, porque sois más. Invocad el nombre de vuestros dioses sin prender fuego". (I Reyes 18, 25)

  • Les entregaron el novillo que eligieron, lo prepararon y se pusieron a invocar el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: "¡Oh, Baal, respóndenos!". Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía. Y ellos continuaban danzando en torno al altar que habían hecho. (I Reyes 18, 26)

  • Elías les dijo: "Prended a los profetas de Baal. Que no escape ni uno solo". Los prendieron y Elías los llevó al torrente Quisón y los hizo degollar allí. (I Reyes 18, 40)

  • Ajab contó a Jezabel lo que Elías había hecho y cómo había degollado a espada a todos los profetas de Baal. (I Reyes 19, 1)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina