Löydetty 68 Tulokset: Cabezas

  • Josué rasgó sus vestiduras y se postró rostro en tierra delante del arca del Señor hasta la tarde, y con él los ancianos de Israel; todos se echaron polvo sobre sus cabezas. (Josué 7, 6)

  • con diez jefes, uno por cada una de las tribus de Israel, cabezas de familia. (Josué 22, 14)

  • Hicieron prisioneros a los dos jefes madianitas, Oreb y Zeb; mataron a Oreb en la roca de Oreb, y a Zeb en el lagar de Zeb. Persiguieron a los madianitas, y llevaron a Gedeón, al otro lado del Jordán, las cabezas de Oreb y Zeb. (Jueces 7, 25)

  • Entonces les escribió una segunda carta, diciendo: "Si estáis conmigo y me obedecéis, tomad las cabezas de los hijos de vuestro señor y mañana, a estas horas, venid a mí a Yezrael". Los setenta hijos del rey estaban con los grandes de la ciudad que los educaban. (II Reyes 10, 6)

  • Pues bien, cuando les llegó la carta se apoderaron de ellos, degollaron a los setenta y, poniendo sus cabezas en cestos, se las enviaron a Yezrael. (II Reyes 10, 7)

  • Vino delante un mensajero a notificar a Jehú: "Han traído las cabezas de los hijos del rey". Y él ordenó: "Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta mañana por la mañana". (II Reyes 10, 8)

  • además de sus hermanos, distribuidos por linajes: 956. Todos éstos eran cabezas de familia. (I Crónicas 9, 9)

  • además de sus hermanos, cabezas de familia: 1.760 hombres valerosos, dedicados al servicio de la casa de Dios. (I Crónicas 9, 13)

  • Éstos eran los cabezas de las familias levíticas por linajes. Vivían en Jerusalén. (I Crónicas 9, 34)

  • También de la tribu de Manasés se unieron algunos a David cuando iba con los filisteos a luchar contra Saúl; pero no llegó a luchar contra él, pues los príncipes de los filisteos decidieron despedirle diciendo: "Se pasaría a Saúl, con peligro de nuestras cabezas". (I Crónicas 12, 20)

  • Éstos eran los descendientes de Leví por familias, y éstos los cabezas de familia registrados en el censo nominal uno por uno. Estaban dedicados al servicio de la casa del Señor desde los veinte años. (I Crónicas 23, 24)

  • Censo de los israelitas. Los cabezas de familia, los jefes de millar y de centurias, y los oficiales estaban al servicio del rey en todo lo referente a las divisiones, que se turnaban cada mes, de manera que todos los meses del año había una división en funciones. Cada división tenía 24.000 hombres. (I Crónicas 27, 1)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina