Löydetty 41 Tulokset: Celebrar

  • Los jefes de los levitas, Conanías, Semayas y su hermano Natanael, Jasabías, Yeiel y Yozabad, dieron a los levitas, para celebrar la pascua, 5.000 corderos y 500 bueyes. (II Crónicas 35, 9)

  • Y el pueblo entero se fue a comer y beber, a invitar a los demás y a celebrar la fiesta, porque habían comprendido lo que les habían enseñado. (Nehemías 8, 12)

  • Para la inauguración de la muralla de Jerusalén se mandó a buscar a los levitas de todos los lugares donde habitaban para que viniesen a Jerusalén y se pudiese celebrar la inauguración con alegría, con himnos de acción de gracias y con cánticos, al son de címbalos, arpas y cítaras. (Nehemías 12, 27)

  • Cuando transcurrieron los catorce días de boda que Ragüel había prometido celebrar en honor de su hija, Tobías dijo a Ragüel: "Déjame ya marchar. Sé que mis padres están pensando que no me verán más. Te ruego que me permitas marchar a casa de mi padre. Ya te he dicho cómo lo dejé". (Tobías 10, 8)

  • Bueno es guardar el secreto del rey, pero hay que celebrar y publicar las obras de Dios. Haced el bien, y no os ocurrirá ninguna desgracia. (Tobías 12, 7)

  • Os voy a decir toda la verdad, y no os ocultaré nada. Os he dicho que es bueno guardar el secreto del rey y que hay que celebrar y publicar las obras de Dios. (Tobías 12, 11)

  • Una luz resplandeciente brillará hasta el último rincón de la tierra. Pueblos numerosos acudirán a ti desde muy lejos, desde tierras lejanas vendrán a celebrar tu nombre santo, trayendo dones en sus manos para el rey del cielo. Generaciones y generaciones en ti se alegrarán, y tu nombre será glorioso para siempre. (Tobías 13, 13)

  • Los judíos aceptaron celebrar anualmente las fiestas que espontáneamente habían comenzado a observar, tal como les había escrito Mardoqueo: (Ester 9, 23)

  • se comprometieron irrevocablemente ellos, su descendencia y los prosélitos a celebrar cada año estos dos días según el modo prescrito y en el tiempo establecido. (Ester 9, 27)

  • ordenando celebrar los días de purim y en su fecha exacta, según habían establecido el judío Mardoqueo y la reina Ester, y cómo se habían obligado ellos y su descendencia en cuanto a ayunos y lamentaciones. (Ester 9, 31)

  • Sus hijos solían visitarse mutuamente y celebrar banquetes, cada cual en su día, e invitaban también a sus tres hermanas a comer y beber en su compañía. (Job 1, 4)

  • Se acordó celebrar solemnemente cada año este día, el 13 del mes de adar. (I Macabeos 7, 49)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina