Löydetty 187 Tulokset: Dinero Sagrado

  • Se presentaron al sumo sacerdote Jelcías, y le entregaron el dinero que había llegado al templo de Dios y el que los levitas porteros habían reunido; todo ello procedía de Manasés, de Efraín, de todo el resto de Israel, de Judá, de Benjamín y de los habitantes de Jerusalén. (II Crónicas 34, 9)

  • Cuando estaban sacando el dinero reunido en el templo del Señor, el sacerdote Jelcías encontró el libro de la ley del Señor dada por medio de Moisés. (II Crónicas 34, 14)

  • Han recogido el dinero que había en el templo y se lo han dado a los encargados de las obras". (II Crónicas 34, 17)

  • Dieron dinero a los canteros y a los carpinteros; mandaron víveres, bebidas y aceite a los sidonios y a los tirios para que enviasen por mar madera de cedro desde el Líbano a Jafa, conforme a la autorización que les había dado Ciro, rey de Persia. (Esdras 3, 7)

  • Éstas son mis órdenes acerca de lo que debéis hacer con esos dirigentes judíos para la reconstrucción del templo de Dios: de los ingresos reales procedentes de los tributos de Transeufratina ha de proveerse puntualmente a esos hombres el dinero necesario para que no se interrumpan las obras. (Esdras 6, 8)

  • Con este dinero comprarás novillos y corderos con las correspondientes ofrendas de pan y de vino para ofrecerlo luego en el altar del templo de vuestro Dios, en Jerusalén. (Esdras 7, 17)

  • Si, a tu parecer, se necesita todavía alguna otra cosa para el templo de tu Dios, recibirás el dinero de los tesoros reales. (Esdras 7, 20)

  • También yo, mis hermanos y mi gente les hemos dado en préstamo dinero y trigo. Pues bien, ¡perdonemos estas deudas! (Nehemías 5, 10)

  • Devolvedles ahora mismo sus campos, sus viñas, sus olivares y sus casas y perdonadles la deuda del dinero, del trigo, del vino y del aceite que les habíais prestado". (Nehemías 5, 11)

  • Levitas: Josué, Binuy, Cadmiel, Serebías, Judá, Matanías, el cual dirigía con sus hermanos el canto sagrado, (Nehemías 12, 8)

  • y se lo entregaba a los sacerdotes, descendientes de Aarón, para el altar. A los levitas, que prestan sus servicios en Jerusalén, les entregaba la décima parte del trigo, del vino y del aceite, de las granadas, de los higos y de los otros frutos de los árboles. Otra décima parte la hacía dinero y lo distribuía cada año en Jerusalén. (Tobías 1, 7)

  • Entonces Tobit se acordó del dinero que había entregado en depósito a Gabael de Ragués, en Media. (Tobías 4, 1)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina