Löydetty 126 Tulokset: Ezequías

  • "¡Ay, Señor! Acuérdate de que me he conducido en tu servicio con fidelidad y de todo corazón, y he hecho lo que es justo a tus ojos". Y Ezequías rompió a llorar amargamente. (II Reyes 20, 3)

  • "Vuélvete y di a Ezequías, jefe de mi pueblo: Esto dice el Señor, Dios de tu padre David: He escuchado tu oración y he mirado tus lágrimas. Te voy a devolver la salud. Dentro de tres días podrás ir al templo del Señor. (II Reyes 20, 5)

  • Y Ezequías preguntó a Isaías: "¿Cuál será la señal de que el Señor me curará y podré ir dentro de tres días al templo del Señor?". (II Reyes 20, 8)

  • Ezequías replicó: "Fácil es a la sombra adelantar diez grados. No; que la sombra vuelva atrás diez grados". (II Reyes 20, 10)

  • Por aquel tiempo, Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un presente a Ezequías, al saber que se había curado de su enfermedad. (II Reyes 20, 12)

  • Ezequías recibió gran contento y mostró a los enviados todo su tesoro, la plata, el oro, los aromas, los ungüentos preciosos, su armería y todo lo que tenía en sus almacenes; no hubo cosa en su palacio o en sus dominios que no se la mostrase. (II Reyes 20, 13)

  • Pero el profeta Isaías se presentó al rey Ezequías y le dijo: "¿Qué han dicho estos hombres o de dónde han venido a ti?". Ezequías respondió: "Han venido de la lejana Babilonia". (II Reyes 20, 14)

  • "¿Qué han visto en tu casa?", replicó Isaías. Y Ezequías respondió: "Han visto todo lo que hay; nada ha habido en mis almacenes que no se lo haya enseñado". (II Reyes 20, 15)

  • Isaías entonces dijo a Ezequías: "Escucha la palabra del Señor: (II Reyes 20, 16)

  • Y Ezequías respondió a Isaías: "Justa es la palabra del Señor que has pronunciado". Pensó: "Al menos en mis días habrá paz y seguridad". (II Reyes 20, 19)

  • El resto de la historia de Ezequías, sus hazañas y cómo construyó la alberca y el acueducto para conducir las aguas a la ciudad, está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá. (II Reyes 20, 20)

  • Ezequías murió y le sucedió en el trono Manasés. (II Reyes 20, 21)


“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina