Löydetty 959 Tulokset: Hor
Lo provocaron con dioses extranjeros, lo irritaron con acciones horribles. (Deuteronomio 32, 16)
Ved ahora que soy yo, que soy el único, y que no hay Dios alguno más que yo. Soy yo el dueño de la muerte y de la vida. Yo hiero y yo curo. No hay nadie que se libre de mi mano. (Deuteronomio 32, 39)
Una vez que subas a la montaña, morirás e irás a reunirte con tus padres, como Aarón, tu hermano, murió en Hor de la Montaña y fue a reunirse con los suyos. (Deuteronomio 32, 50)
De Dan dijo: Dan, cachorro de león, que salta de Basán. (Deuteronomio 33, 22)
"Moisés, mi siervo, ha muerto; ahora comienzas a actuar tú. Pasa el Jordán, que tienes a la vista, tú y todo este pueblo, hacia la tierra que voy a dar a los israelitas. (Josué 1, 2)
Ahora bien, os pido que me juréis por el Señor que, de la misma manera que yo os he tratado bien, así también vosotros trataréis bien a mi familia, y que me deis una señal segura de que (Josué 2, 12)
Y ahora escoged doce hombres de entre las tribus de Israel, uno por cada tribu. (Josué 3, 12)
Señor, ¿qué podré yo decir ahora que Israel ha vuelto la espalda a sus enemigos? (Josué 7, 8)
Por eso los israelitas no podrán resistir ante sus enemigos; les volverán la espalda, porque ahora ellos se han hecho merecedores del exterminio. No estaré más con vosotros mientras no entreguéis al exterminio lo que yo ordené. (Josué 7, 12)
Josué dijo: "¿Por qué nos has traído la desgracia? Ahora, que el Señor haga caer sobre ti la desgracia". Y todos los israelitas lo mataron a pedradas. (Josué 7, 25)
Mirad nuestro pan; todavía estaba caliente cuando lo tomamos en nuestras casas el día que partimos para salir a vuestro encuentro, y ahora está duro y hecho migas; (Josué 9, 12)
estos odres de vino eran nuevos cuando los llenamos, y ahora están rotos; nuestras sandalias y nuestros vestidos se han hecho viejos de tanto caminar". (Josué 9, 13)