Löydetty 100 Tulokset: Inteligencia

  • ¡Oh, necio es mi pueblo, no me conocen; son hijos insensatos, no tienen inteligencia, diestros sólo para el mal, pero no saben hacer el bien! (Jeremías 4, 22)

  • quien quiera presumir, que presuma de esto: De tener inteligencia y conocerme, porque yo soy el Señor, que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra. Sí, esto es lo que me agrada -dice el Señor-. (Jeremías 9, 23)

  • Él con su poder hizo la tierra, con su sabiduría el orbe estableció, con su inteligencia desplegó los cielos. (Jeremías 10, 12)

  • Y les daré inteligencia para que conozcan que yo soy el Señor; ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque se convertirán a mí de todo corazón. (Jeremías 24, 8)

  • Él ha hecho la tierra con su poder, ha asentado al mundo con su sabiduría y con su inteligencia ha desplegado los cielos. (Jeremías 51, 15)

  • Aprende dónde está la prudencia, dónde la fuerza, dónde la inteligencia, para saber con ello dónde está la longevidad y la vida, dónde la lumbre de los ojos y la paz. (Baruc 3, 14)

  • Pero aquel que todo lo sabe la conoce, con su inteligencia la descubrió; el que estableció la tierra para siempre y la llenó de animales, (Baruc 3, 32)

  • Con tu sabiduría y tu inteligencia te has procurado riquezas, has acumulado oro y plata en tus tesoros; (Ezequiel 28, 4)

  • Dios concedió a aquellos cuatro jóvenes ciencia e inteligencia en materia de escritura y en sabiduría. Daniel, en particular, sabía interpretar toda clase de visiones y sueños. (Daniel 1, 17)

  • En todos los asuntos que requerían sabiduría e inteligencia sobre los que el rey interrogó, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en su reino entero. (Daniel 1, 20)

  • Hay en tu reino un hombre en quien mora el espíritu del Dios santo. Ya en tiempo de tu padre demostró tener una intuición, una inteligencia y una sabiduría semejante a la de los dioses, tanto que el rey Nabucodonosor, tu padre, le nombró jefe de los magos, los adivinos, los caldeos y los astrólogos. (Daniel 5, 11)

  • En efecto, en Daniel, a quien el rey puso el nombre de Baltasar, se encontró un espíritu superior, una inteligencia, una intuición especial para comprender sueños, descifrar enigmas y resolver dificultades. Llamad, pues, a Daniel, que él dará la interpretación". (Daniel 5, 12)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina