Löydetty 245 Tulokset: José

  • Ellos trajeron a José sus ganados, y les dio alimentos a cambio de caballos, ovejas, bueyes y asnos... Así todo aquel año les proveyó de pan a cambio de ganados. (Génesis 47, 17)

  • José compró así en nombre del Faraón todas las tierras de Egipto, pues los egipcios, oprimidos por el hambre, le vendieron cada uno sus fincas. (Génesis 47, 20)

  • De este modo adquirió José para el Faraón toda la tierra de Egipto, reduciendo a esclavitud a todo el pueblo del uno al otro confín de Egipto. (Génesis 47, 21)

  • José dijo al pueblo: "Os he comprado a vosotros y a vuestras tierras para el Faraón; pero ahora aquí tenéis simiente, sembrad las tierras. (Génesis 47, 23)

  • José puso esta ley, todavía en vigor hoy en Egipto: dar al Faraón la quinta parte; sólo las tierras de los sacerdotes no pasarán a ser propiedad del Faraón. (Génesis 47, 26)

  • Cuando se acercaba ya para Jacob el día de su muerte, mandó llamar a su hijo José y le dijo: "Si he hallado gracia a tus ojos, pon tu mano debajo de mi muslo en señal de juramento, y prométeme que serás bueno y fiel conmigo; no me entierres en Egipto. (Génesis 47, 29)

  • Cuando me duerma con mis padres, sácame de Egipto y entiérrame en su sepultura". José respondió: "Haré como tú dices". (Génesis 47, 30)

  • Jacob añadió: "Júramelo", y José se lo juró. E Israel se inclinó sobre la cabecera de la cama. (Génesis 47, 31)

  • Después de esto dijeron a José: "Tu padre está enfermo". Él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín. (Génesis 48, 1)

  • Le anunciaron a Jacob: "Mira, tu hijo José viene a verte". Israel hizo un esfuerzo y se sentó en la cama. (Génesis 48, 2)

  • Jacob dijo a José: "El Dios todopoderoso se me apareció en Luz, en el país de Canaán, me bendijo y me dijo: (Génesis 48, 3)

  • Israel vio a los dos hijos de José y preguntó: "¿Quiénes son éstos?". (Génesis 48, 8)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina