Löydetty 73 Tulokset: Maestros
Los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, al enterarse, buscaron el modo de acabar con él, pues le tenían miedo porque toda la gente estaba asombrada de su doctrina. (Marcos 11, 18)
Llegaron de nuevo a Jerusalén y, cuando andaba Jesús por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos del pueblo (Marcos 11, 27)
Jesús, enseñando en el templo, preguntó: "¿Cómo pueden decir los maestros de la ley que el mesías es hijo de David? (Marcos 12, 35)
Y en sus enseñanzas decía: "Guardaos de los maestros de la ley, a los que les gusta pasearse con vestidos ostentosos, ser saludados en las plazas, (Marcos 12, 38)
Faltaban dos días para la fiesta de la pascua y los panes sin levadura. Los sumos sacerdotes y los maestros de la ley andaban buscando el modo de prenderlo con engaño y quitarlo de en medio. (Marcos 14, 1)
Aún estaba hablando, cuando llegó Judas, uno de los doce, y con él un gran tropel de gente con espadas y palos, enviados por los sumos sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos. (Marcos 14, 43)
Llevaron a Jesús ante el sumo sacerdote; y se reunieron todos los sumos sacerdotes, los ancianos y los maestros de la ley. (Marcos 14, 53)
Al amanecer, celebraron consejo los sumos sacerdotes, los ancianos, y los maestros de la ley y el tribunal supremo en pleno. Ataron a Jesús, lo llevaron y se lo entregaron a Pilato. (Marcos 15, 1)
Del mismo modo los sumos sacerdotes y los maestros de la ley se burlaban de él y decían: "Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo. (Marcos 15, 31)
Un día Jesús estaba enseñando. Estaban presentes unos fariseos y unos maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y de Judea y de Jerusalén. Jesús hacía curaciones con el poder del Señor. (Lucas 5, 17)
Los maestros de la ley y los fariseos se dijeron: "¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar los pecados sino sólo Dios?". (Lucas 5, 21)
Los fariseos y los maestros de la ley murmuraban diciendo a sus discípulos: "¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores?". (Lucas 5, 30)