Löydetty 789 Tulokset: Moisés

  • Moisés salió al encuentro de su suegro, se inclinó ante él y lo besó, se saludaron y entraron en la tienda. (Exodo 18, 7)

  • Moisés contó a su suegro todo lo que había hecho el Señor al Faraón y a los egipcios por amor a Israel, todos los contratiempos que habían tenido a lo largo del camino y cómo les había librado de ellos. (Exodo 18, 8)

  • Luego Jetró, suegro de Moisés, ofreció holocaustos y sacrificios al Señor. Y Aarón y todos los ancianos de Israel comieron con el suegro de Moisés en presencia del Señor. (Exodo 18, 12)

  • Al día siguiente Moisés se sentó a administrar justicia al pueblo, el cual estuvo ante él de la mañana a la tarde. (Exodo 18, 13)

  • Jetró, viendo todo lo que Moisés hacía con el pueblo, dijo: "¿Qué es esto que haces con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo a administrar justicia y todo el pueblo está delante de ti de la mañana a la tarde?". (Exodo 18, 14)

  • Moisés le respondió: "Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios. (Exodo 18, 15)

  • Moisés escuchó a su suegro e hizo lo que él le había aconsejado. (Exodo 18, 24)

  • Moisés escogió de entre todo Israel hombres de valía y los puso al frente del pueblo como jefes de millar, de centena, de cincuentena y de decena. (Exodo 18, 25)

  • Ellos administraban justicia al pueblo permanentemente. Las cuestiones más difíciles se las llevaban a Moisés, y las de menor importancia las resolvían ellos. (Exodo 18, 26)

  • Moisés despidió a su suegro, que se volvió a su tierra. (Exodo 18, 27)

  • Moisés subió hacia Dios, y el Señor le llamó desde la montaña diciendo: "Di a la casa de Jacob y a todos los israelitas: (Exodo 19, 3)

  • Moisés vino, llamó a los ancianos del pueblo y les expuso todas estas cosas que el Señor le había ordenado. (Exodo 19, 7)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina