Löydetty 168 Tulokset: aceite de oliva

  • Cuando alguien quiera hacer una ofrenda al Señor, será de flor de harina, sobre la cual derramará aceite y pondrá incienso. (Levítico 2, 1)

  • La presentará a los hijos de Aarón, los sacerdotes; tomará un puñado de flor de harina con aceite y todo el incienso, y el sacerdote lo quemará sobre el altar como memorial. Es una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor. (Levítico 2, 2)

  • Cuando quieras hacer una ofrenda de pasta cocida en el horno, será de flor de harina en forma de hogazas, sin levadura, amasadas en aceite, u hojaldres sin levadura empapados en aceite. (Levítico 2, 4)

  • Si tu ofrenda está asada en la plancha, será de flor de harina amasada con aceite, sin levadura. (Levítico 2, 5)

  • La dividirás en trozos y derramarás aceite encima: es una ofrenda. (Levítico 2, 6)

  • Si tu ofrenda está frita en la sartén, será de flor de harina preparada con aceite. (Levítico 2, 7)

  • sobre ellas derramarás el aceite y pondrás el incienso: es una ofrenda. (Levítico 2, 15)

  • Como memorial, el sacerdote quemará una parte de los granos triturados, el aceite con todo el incienso. Es una ofrenda quemada en honor del Señor. (Levítico 2, 16)

  • Si sus posibilidades no llegan tampoco al par de tórtolas o de pichones, presentará como ofrenda por su pecado cuatro kilos y medio de flor de harina sin mezclar aceite ni poner incienso, pues es un sacrificio por el pecado. (Levítico 5, 11)

  • Uno de ellos tomará un puñado de flor de harina, con el aceite correspondiente y con todo el incienso, y lo quemará sobre el altar: memorial y perfume agradable al Señor. (Levítico 6, 8)

  • Será preparada a la plancha y mezclada con aceite; la presentarás en trozos como ofrenda de perfume agradable al Señor. (Levítico 6, 14)

  • Pero toda ofrenda, amasada en aceite o seca, será por igual para todos los hijos de Aarón". (Levítico 7, 10)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina