Löydetty 39 Tulokset: becerro de expiación

  • Cuando vi que habíais pecado contra el Señor, vuestro Dios, y que os habíais hecho un becerro de metal fundido, apartándoos bien pronto del camino que os había señalado el Señor, (Deuteronomio 9, 16)

  • Tomé entonces el becerro que os habíais hecho, que era causa de vuestro pecado, lo eché al fuego y, moliéndolo bien hasta reducirlo a polvo, lo tiré al agua del torrente que bajaba de la montaña. (Deuteronomio 9, 21)

  • Habéis expulsado a los sacerdotes del Señor, hijos de Aarón, y a los levitas, y os habéis creado sacerdotes al estilo de los pueblos paganos; a todo el que trae un becerro y siete carneros lo consagráis sacerdote de dioses que no son dioses. (II Crónicas 13, 9)

  • Ni cuando se fabricaron un becerro de metal fundido y dijeron: ¡Éste es tu dios, que te ha sacado de Egipto!, cometiendo graves blasfemias. (Nehemías 9, 18)

  • Todas las tribus que habían apostatado, incluida la de nuestro padre Neftalí, ofrecían sacrificios al becerro de oro que había levantado Jeroboán, rey de Israel, en Dan, sobre todos los montes de Galilea. (Tobías 1, 5)

  • En Horeb se hicieron un becerro, adoraron al metal fundido, (Salmos 106, 19)

  • Pues la ciudad fortificada ha quedado solitaria, como morada abandonada, desolada igual que un desierto; allí pasta el becerro, allí se tumba y come la maleza. (Isaías 27, 10)

  • Tomarás de su sangre y rociarás los cuatro cuernos del altar, los cuatro ángeles del zócalo y el bordillo que rodea la base. Ésta será la purificación del altar y su expiación. (Ezequiel 43, 20)

  • Esto dice el Señor Dios: El día uno del primer mes tomarás un novillo sin defecto y realizarás el rito de expiación del santuario. (Ezequiel 45, 18)

  • De la misma manera haréis el día siete del mes en favor de todo aquel que haya pecado por inadvertencia o ligereza. Así harás la expiación del templo. (Ezequiel 45, 20)

  • Me repugna tu becerro, Samaría; mi cólera se enciende contra él. ¿Hasta cuándo seguirán sin purificarse? (Oseas 8, 5)

  • De Israel procede, un artista lo ha fabricado; no, no es Dios. Pero el becerro de Samaría quedará hecho astillas. (Oseas 8, 6)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina