Löydetty 528 Tulokset: camino recto

  • Del campamento de los filisteos salió la fuerza de choque dividida en tres bandas: una tomó el camino de Ofrá, hacia la tierra de Sual; (I Samuel 13, 17)

  • otra el camino de Bejorón, y la tercera el camino del alto que domina el valle de Seboín, hacia el desierto. (I Samuel 13, 18)

  • Esto dice el Señor todopoderoso: He resuelto castigar lo que Amalec hizo a Israel cuando le cerró el camino al subir de Egipto. (I Samuel 15, 2)

  • Entonces los hombres de Israel y de Judá, lanzando gritos de guerra, persiguieron a los filisteos hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Ecrón. Y muchos filisteos cayeron muertos en el camino desde Saráyim hasta Gat y Ecrón. (I Samuel 17, 52)

  • Jonatán, hijo de Saúl, se puso en camino y fue a ver a David en Jores; le dio ánimos en nombre de Dios y (I Samuel 23, 16)

  • Ellos se pusieron en camino y fueron a Zif antes que Saúl. Pero David y sus hombres estaban en el desierto de Maón, en la estepa, al sur del desierto. (I Samuel 23, 24)

  • Llegó a los rediles de las ovejas que hay junto al camino; allí hay una cueva, y Saúl entró en ella para hacer sus necesidades. David y sus hombres estaban escondidos en el fondo de la cueva. (I Samuel 24, 4)

  • Cuando alguien encuentra a su enemigo, ¿le deja continuar en paz su camino? Que el Señor te recompense el bien que hoy has hecho conmigo. (I Samuel 24, 20)

  • Instaló el campamento en la colina de Jaquilá, frente al desierto, junto al camino. David, que estaba en el desierto, se dio cuenta de que Saúl venía para perseguirle; (I Samuel 26, 3)

  • Saúl dijo a David: "Bendito seas, hijo mío, David. Tendrás éxito seguro en tus empresas y tu poder será grande". David prosiguió su camino y Saúl volvió a su casa. (I Samuel 26, 25)

  • Y ahora, dígnate obedecer también tú a tu sierva: te voy a traer algo de comer; come y recupera fuerzas para proseguir tu camino". (I Samuel 28, 22)

  • Habían hecho prisioneros a las mujeres y a todos los demás, chicos y grandes, pero sin matar a nadie. Los habían llevado y proseguían su camino. (I Samuel 30, 2)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina