Löydetty 528 Tulokset: camino recto

  • Al salir Jesús de camino, un hombre corrió a preguntarle, arrodillándose ante él: "Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para alcanzar la vida eterna?". (Marcos 10, 17)

  • Iban camino de Jerusalén, y Jesús marchaba delante. Los discípulos lo seguían asombrados y las gentes con miedo. Llevó aparte a los doce y comenzó a decirles lo que iba a suceder. (Marcos 10, 32)

  • Fueron a Jericó. Y al salir de Jericó con sus discípulos y mucha gente, el hijo de Timeo (Bartimeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. (Marcos 10, 46)

  • Jesús le dijo: "Anda, tu fe te ha curado". Inmediatamente recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino. (Marcos 10, 52)

  • Muchos alfombraban el camino con sus mantos, y otros con ramas que cortaban en los campos. (Marcos 11, 8)

  • Llegaron y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa nada el qué dirán, porque no tienes respetos humanos y enseñas de verdad el camino de Dios. ¿Es lícito pagar el impuesto al césar o no? ¿Lo debemos dar o no?". (Marcos 12, 14)

  • Después de esto se apareció con una figura distinta a dos de ellos en el camino, cuando iban al campo. (Marcos 16, 12)

  • para iluminar a los que yacen en tinieblas y en sombras de muerte, y para guiar nuestros pasos por el camino de la paz". (Lucas 1, 79)

  • como está escrito en el libro del profeta Isaías: Voz que grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus sendas; (Lucas 3, 4)

  • Jesús se puso en camino con ellos. No estaban lejos de la casa, cuando el oficial mandó unos amigos a decirle: "Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres en mi casa. (Lucas 7, 6)

  • Él es de quien está escrito: Yo envío delante de ti a mi mensajero para que te prepare el camino. (Lucas 7, 27)

  • "Salió el sembrador a sembrar su semilla. Al sembrar, una parte cayó junto al camino, fue pisoteada y las aves se la comieron. (Lucas 8, 5)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina