Löydetty 136 Tulokset: castigo divino

  • Por no estar vosotros allí la primera vez, el Señor, nuestro Dios, nos castigó, porque no le consultamos como es debido". (I Crónicas 15, 13)

  • no permitió que nadie los oprimiera; por ellos castigó a reyes: (I Crónicas 16, 21)

  • Dios vio con malos ojos el censo y castigó a Israel. (I Crónicas 21, 7)

  • y David dijo a Dios: "¿No soy yo quien ordenó el censo del pueblo? Yo soy quien ha pecado y ha obrado mal; pero estos otros, el rebaño, ¿qué han hecho? Señor, Dios mío, que tu mano caiga sobre mí y mi familia, pero que el pueblo se vea libre del castigo". (I Crónicas 21, 17)

  • David dijo a Ornán: "Cédeme el solar de la era para levantar en ella un altar al Señor. Cédemela por su justo precio en plata, para que el castigo se retire del pueblo". (I Crónicas 21, 22)

  • Cuando se cierre el cielo y no haya lluvia por haber pecado contra ti, si rezan en este lugar, te confiesan su pecado y se arrepienten a causa de tu castigo, (II Crónicas 6, 26)

  • si mi padre os cargó un yugo pesado, yo lo haré más pesado todavía; si mi padre os castigó con azotes, yo os castigaré con latigazos". (II Crónicas 10, 11)

  • y les habló de esta manera: "Mi padre os puso un yugo muy pesado, yo lo haré más pesado todavía; mi padre os castigó con azotes, yo os castigaré con latigazos". (II Crónicas 10, 14)

  • Si nos sobreviene la desgracia, si la espada, el castigo, la peste o el hambre se abaten sobre nosotros, nos presentaremos en este templo delante de ti, porque en este santuario habita tu nombre, y en medio de nuestra angustia clamaremos a ti, y tú nos escucharás y nos salvarás. (II Crónicas 20, 9)

  • Después de esto, el Señor lo castigó con una enfermedad intestinal incurable, (II Crónicas 21, 18)

  • Mira, hijo mío, lo que hizo Nadab con Ajicar, que lo había criado: lo enterró vivo. Pero Dios castigó su injusticia: Ajicar volvió a la luz, mientras que Nadab bajó a las tinieblas eternas por haber intentado matarlo. Ajicar se libró de la muerte tramada por Nadab por dar limosna, mientras que Nadab cayó en el lazo y pereció. (Tobías 14, 10)

  • Anda y conquista para mí todos sus territorios; se entregarán a ti, pero tú guárdamelos para el día del castigo. (Judit 2, 10)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina