Löydetty 66 Tulokset: consagrado

  • Éste les dijo: "Esto es lo que ha dispuesto el Señor: mañana es día de reposo, el sábado consagrado al Señor. Todo lo que tengáis que cocer, cocedlo, y todo lo que tengáis que hervir, hervidlo hoy, y guardad para mañana lo que sobre". (Exodo 16, 23)

  • Harás una lámina de oro puro, sobre la cual grabarás como se graban los sellos: "Consagrado al Señor". (Exodo 28, 36)

  • Durante seis días se puede trabajar, pero el séptimo será día de descanso absoluto, consagrado al Señor. (Exodo 31, 15)

  • Hicieron de oro puro la lámina de la santa diadema; grabaron en ella, como se graban los sellos: "Consagrado al Señor", (Exodo 39, 30)

  • Si el que peca es el sacerdote consagrado por la unción, haciendo así culpable a todo el pueblo, ofrecerá al Señor por el pecado cometido un novillo sin defecto como sacrificio por el pecado. (Levítico 4, 3)

  • El sacerdote consagrado por la unción tomará parte de la sangre del novillo, la llevará a la tienda de la reunión, (Levítico 4, 5)

  • El sacerdote consagrado por la unción llevará parte de la sangre del novillo a la tienda de la reunión, (Levítico 4, 16)

  • Todos los varones entre los hijos de Aarón lo podrán comer: es ley perpetua para vuestras generaciones. Todo el que lo toque quedará consagrado". (Levítico 6, 11)

  • Esta ofrenda será presentada por el sacerdote que sea consagrado entre los descendientes de Aarón. Es derecho perpetuo del Señor; será totalmente quemada. (Levítico 6, 15)

  • Todo cuanto toque la carne quedará consagrado. Si la sangre salpicare alguna vestidura, ésta será lavada en lugar sagrado. (Levítico 6, 20)

  • pero la madre continuará retirada durante treinta y tres días más purificando su sangre; no tocará nada consagrado, ni irá al santuario hasta que se haya cumplido el tiempo de su purificación. (Levítico 12, 4)

  • El rito de absolución lo hará el sacerdote que haya sido ungido y consagrado para el ejercicio sacerdotal en lugar de su padre; vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas. (Levítico 16, 32)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina