Löydetty 196 Tulokset: consejo sabio/page/5

  • Procúrese el Faraón un hombre inteligente y sabio y póngalo al frente de Egipto. (Génesis 41, 33)

  • El Faraón dijo a José: "Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay hombre tan inteligente y sabio como tú; (Génesis 41, 39)

  • Escúchame. Voy a darte un consejo, y que Dios esté contigo. Sé tú ante Dios el representante del pueblo y llévale a él las causas. (Exodo 18, 19)

  • se levantaron contra Moisés, junto con 250 israelitas, entre los jefes de la comunidad, miembros del consejo, personas distinguidas. (Números 16, 2)

  • El día octavo tendréis consejo, y no haréis en él ningún trabajo. (Números 29, 35)

  • Fueron ellas, precisamente, las que por consejo de Balaán sedujeron a los israelitas, apartándolos del Señor en el caso de Fegor, lo cual dio ocasión al azote que pesó sobre la comunidad de Israel. (Números 31, 16)

  • Guardadlos y ponedlos por obra, pues ello os hará sabios y sensatos ante los pueblos. Cuando éstos tengan conocimiento de todas estas leyes exclamarán: No hay más que un pueblo sabio y sensato, que es esta gran nación. (Deuteronomio 4, 6)

  • Uno de los jóvenes le dijo: "Yo conozco a un hijo de Jesé, el de Belén, que toca muy bien la cítara; es valiente y hombre de guerra, sabio en sus palabras, de buena presencia, y el Señor está con él". (I Samuel 16, 18)

  • Tu siervo Joab ha obrado de este modo para dar otro aspecto al asunto. Pero mi señor es sabio con la sabiduría del ángel de Dios, y sabe cuanto pasa en la tierra". (II Samuel 14, 20)

  • Absalón dijo a Ajitófel: "Celebrad consejo sobre lo que debemos hacer". (II Samuel 16, 20)

  • En aquellos días el consejo que daba Ajitófel era considerado como un oráculo de Dios. Así eran considerados todos los consejos de Ajitófel, tanto los que daba a David como los que daba a Absalón. (II Samuel 16, 23)

  • Jusay le contestó: "No es bueno el consejo que Ajitófel ha dado esta vez". (II Samuel 17, 7)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina