Löydetty 219 Tulokset: construcción del arca

  • El rey mandó hacer un arca, y la puso en la puerta del templo del Señor por la parte de fuera. (II Crónicas 24, 8)

  • y todos los jefes y el pueblo entero vinieron con alegría a depositar su dinero en el arca hasta llenarla. (II Crónicas 24, 10)

  • Cuando llegaba el momento de llevar el arca a la intendencia del rey, que estaba en manos de los levitas, si veían que contenía mucho dinero, el secretario real y el comisario del sumo sacerdote la vaciaban y la ponían de nuevo en su sitio. Así hicieron día tras día, llegando a reunir gran cantidad de dinero. (II Crónicas 24, 11)

  • Luego dijo a los levitas encargados de instruir a todo Israel y consagrados al Señor: "Colocad el arca santa en el templo que edificó Salomón, hijo de David, y rey de Israel; ya no será un peso para vuestros hombros. Ahora serviréis al Señor, vuestro Dios, y a su pueblo Israel. (II Crónicas 35, 3)

  • se presentaron a Zorobabel, a Josué y a los cabezas de familia y les dijeron: "Dejadnos colaborar con vosotros en la construcción, ya que nosotros, lo mismo que vosotros, adoramos a vuestro Dios y le ofrecemos sacrificios desde cuando Asaradón, rey de Asiria, nos trajo aquí". (Esdras 4, 2)

  • Entonces la población del país se puso a desanimar al pueblo de Judá y a meterles miedo, a fin de que dejasen la construcción. (Esdras 4, 4)

  • y una carta dirigida a Asaf, el guarda del parque real, para que me dé madera de construcción para las puertas de la ciudadela del templo, para la muralla de la ciudad y la casa en que he de habitar yo". El rey me lo concedió, porque mi Dios me protegía. (Nehemías 2, 8)

  • Y les conté cómo Dios me había protegido y las palabras que el rey me había dirigido. Ellos exclamaron: "¡Ea, emprendamos la construcción!". Y se animaron mutuamente para esta hermosa tarea. (Nehemías 2, 18)

  • Levántate, Señor, ven al lugar de tu reposo tú y el arca donde reside tu poder; (Salmos 132, 8)

  • Los gastos de construcción y restauración del templo serán de cuenta del rey, (I Macabeos 10, 44)

  • así como los gastos de reconstrucción de las murallas de Jerusalén, la fortificación de sus defensas y la construcción de murallas en las ciudades de Judea". (I Macabeos 10, 45)

  • Se dice también en los documentos que el profeta, ilustrado por revelación de Dios, mandó que llevaran tras él el tabernáculo y el arca. Salió hasta el monte a donde Moisés había subido para contemplar la tierra prometida por Dios. (II Macabeos 2, 4)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina