Löydetty 193 Tulokset: desobediencia a los mandamientos
Y exclamé: "¡Ah Señor, Dios del cielo, Dios grande y terrible, que guardas la alianza y la fidelidad con los que te aman y observan tus mandamientos! (Nehemías 1, 5)
nos hemos portado inicuamente contigo y no hemos guardado los mandamientos, las leyes y los preceptos que tú habías dado a tu siervo Moisés. (Nehemías 1, 7)
pero si os convertís a mí y observáis mis mandamientos, poniéndolos en práctica, aunque vuestros desterrados estuvieran en el extremo de los cielos, yo los recogeré de allí y los conduciré de nuevo al lugar que he escogido para morada de mi nombre. (Nehemías 1, 9)
Bajaste sobre el monte Sinaí, hablaste con ellos desde el cielo, les diste disposiciones justas, leyes verdaderas, preceptos y mandamientos buenos. (Nehemías 9, 13)
Les diste a conocer tu santo sábado, les prescribiste mandamientos, preceptos y ley por medio de Moisés, tu siervo. (Nehemías 9, 14)
Les instabas a convertirse a tu ley; pero ellos, obstinados, no obedecieron a tus mandamientos y pecaron contra tus leyes, que dan la vida a quien las pone en práctica; se encogieron de hombros, endurecieron su cabeza y no quisieron obedecer. (Nehemías 9, 29)
Nuestros reyes, nuestros jefes, nuestros sacerdotes y nuestros padres no observaron tu ley ni obedecieron tus mandamientos y las normas que tú les habías dado. (Nehemías 9, 34)
se unieron a sus hermanos y a los jefes y se comprometieron, bajo juramento, a caminar en la ley de Dios, dada por medio de Moisés, siervo de Dios, y a observar y poner en práctica todos los mandamientos de nuestro Señor; (Nehemías 10, 30)
Acuérdate siempre del Señor, hijo mío, y no peques ni violes jamás sus mandamientos. Durante toda tu vida practica la justicia y no sigas los caminos de la injusticia; (Tobías 4, 5)
todas sus leyes han estado ante mí y no aparté de mí sus mandamientos, (Salmos 18, 23)
los preceptos del Señor son justos, reportan alegría al corazón; los mandamientos del Señor son límpidos, dan luz a los ojos; (Salmos 19, 9)
si quebrantan mis mandamientos y no guardan mis preceptos, (Salmos 89, 32)