Löydetty 724 Tulokset: enemigos de los judíos

  • Cuando se presentó, lo rodearon los judíos que habían llegado de Jerusalén, aduciendo muchas y graves acusaciones, que no podían probar, (Hechos 25, 7)

  • mientras que Pablo se defendió diciendo: "Yo no he cometido ningún delito ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra el césar". (Hechos 25, 8)

  • Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos, preguntó a Pablo: "¿Quieres ir a Jerusalén y ser allí juzgado ante mí de estas cosas?". (Hechos 25, 9)

  • Pablo dijo: "Estoy ante el tribunal del césar, donde debo ser juzgado. Yo no he cometido ningún delito contra los judíos, como tú sabes muy bien. (Hechos 25, 10)

  • Cuando estuve en Jerusalén, los sumos sacerdotes y los ancianos de los judíos me presentaron acusaciones contra él, pidiendo su condena. (Hechos 25, 15)

  • Festo dijo: "Rey Agripa y cuantos os encontráis aquí con nosotros: Aquí tenéis a este hombre; todos los judíos a una, tanto en Jerusalén como aquí, me han pedido a gritos su cabeza. (Hechos 25, 24)

  • "Feliz me considero, oh rey Agripa, al poder defenderme ante ti de todas las acusaciones de los judíos, (Hechos 26, 2)

  • sobre todo porque tú conoces bien las costumbres y las cuestiones de los judíos; te ruego, pues, que me escuches con paciencia. (Hechos 26, 3)

  • Todos los judíos conocen bien cuál ha sido mi vida a partir de mi juventud, pues desde el principio he vivido en medio de mi pueblo, en Jerusalén. (Hechos 26, 4)

  • a la que aspiran nuestras doce tribus, sirviendo a Dios asiduamente día y noche. Por causa de esta esperanza, oh rey, soy acusado por los judíos. (Hechos 26, 7)

  • Por esto me prendieron los judíos en el templo e intentaron matarme. (Hechos 26, 21)

  • A los tres días Pablo convocó a los judíos principales; y, cuando estaban reunidos, les dijo: "Hermanos, sin haber hecho nada contra el pueblo o las costumbres de nuestros padres, he sido encarcelado en Jerusalén y entregado en manos de los romanos; (Hechos 28, 17)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina